Opinión

Emboscada a la vista

Bordalás se la ha visto venir a la legua pero es clave que a los jugadores no les sorprenda y que tiren de "oficio"

Imagen del interior del Santiago Bernabéu, en obras

Imagen del interior del Santiago Bernabéu, en obras / Santiago Aparicio

No falla. El señorío del Real Madrid, el único club donde supuestamente nunca hablan de los árbitros, se nota cada vez que se sienten perjudicados o en la necesidad sencillamente de reclamar una oleada de favores. Tras la derrota a manos del Getafe y el empate anterior contra el Cádiz, el punto de mira de su maquinaria está en Hernández Hernández. Una cruzada en la que paradójicamente se ha llegado al extremo de que Ancelotti, que sí que ha estado señor, prefirió admitir que sus jugadores habían estado «de vacaciones» antes que respaldar las quejas de Butragueño en el Coliseum. Es más, el italiano ni siquiera ha dado pábulo a las teorías afines sobre un Bordalás que es perro viejo y se ha visto venir la jugada a la legua. Hay que cruzar los dedos porque se dan todos los condicionantes para que el Valencia vuelva a ser víctima de la emboscada de siempre en el Bernabéu. Es algo con lo que deberán contar todos esos futbolistas de los que esta noche más que nunca se va a necesitar el oficio que viene reclamando el míster en forma de fichajes. Este viernes, un punto por debajo de intensidad respecto las últimas veces, volvió a insistir en lo mismo. Aunque de modo respetuoso, no le ha quedado más remedio que ejercer presión públicamente con tal de que el mensaje llegue realmente donde debe hacerlo. Es la única manera de no pasar de largo por un mercado en el que los objetivos reales, muy por encima del resto, no han trascendido. Pero cada partido que pasa, cada ausencia de un titular y cada recuperación que se alarga no es más que la demostración, efectivamente, de que «los milagros no existen».

Corazón y cabeza

Pensar en la permanencia del Levante UD es hacerlo más con lo primero que con lo segundo, pero la realidad es que van a hacer falta las dos cosas empezando este mismo sábado contra el Mallorca. Después que sea lo que sea, pero de inicio el apoyo de la afición no se discute. La grada responderá a poco que el equipo le dé motivos y será más fácil, desde luego, contra más sentimiento de pertenencia haya en el once. Mientras el objetivo sea posible el examen será en el césped.