Opinión

La sonrisa falsa que no falte

El valencianismo no solo ha tenido mala fortuna, sino que ha topado con alguien que reconoce salir riéndose de las reuniones

Anil Murthy, presidente del Valencia CF

Anil Murthy, presidente del Valencia CF / SD

«Yo prefiero ir, siempre con la sonrisa. Gracias, gracias, gracias... Luego con Germán Cabrera... «PUM». Vamos a llevar a la Generalitat a juicio». Con esas palabras Anil Murthy deja claro que se presenta a reuniones con cero intención de llegar a un entendimiento. Buscar lo mejor para el Valencia CF y para el aficionado debería ser el principal objetivo de cualquier presidente. Excepciones hay en todo el mundo del fútbol pero el valencianismo no solo ha tenido mala fortuna, sino que ha topado con alguien que reconoce salir riéndose de las reuniones. Poner buena cara, decir que sí y no trabajar al máximo para encontrar un estadio a la altura. Dejar al seguidor que sufre con la sensación de que el coliseo de Cortes Valencianas está cerca para después alargar el sufrimiento.

Es rizar el rizo y escuchar, por voz de Anil, que la profesionalidad en muchos momentos no existe, ni se le espera. En lo deportivo de hecho, el club está lejos de aquella época en la que la exigencia era entrar en Champions. Después se ‘bajó’ a la Europa League y ahora, después de tres años sin viajar por el Viejo Continente, Meriton asegura que no hay proyecto para más. Que es imposible hacer un proyecto de 70 millones de euros y además intenta engañar a la gente con un comunicado que no tiene ni pies ni cabeza. En cualquier caso, y yendo a las palabras de Anil en el Twitter oficial del club en las que dice «estoy aquí para dar la cara»), qué lástima que no quisiera dar explicaciones después de mandar callar a todo Mestalla. Tampoco Joey Lim tras su ‘bailecito’ en San Sebastián o Meriton al completo después de las medias verdades en los comunicados de las entradas de la Copa del Rey. El gran problema, una vez más, es que Peter Lim y los suyos no tienen credibilidad. Bordalás sin ir más lejos todavía sigue esperando la reunión con el propietario desde diciembre.