30-J: la cruda realidad

Solo un milagro sobre la bocina salvaría este 30 de junio a Lim de cerrar otro ejercicio económico con pérdidas. Uno más. Sin inversión ni una gestión a la altura, Meriton ha vuelto a darse de bruces con la realidad de un mercado de fichajes en coma. Un círculo vicioso que tiene al Valencia inmerso en uno de los peores momentos de su historia y, lo que es peor, sin que el drama deportivo ocupe el primer puesto en las preocupaciones del máximo accionista.

Más pendiente en apariencia de la fecha del 15 de julio, Lim parece fiarlo todo a que Layhoon ablande a las instituciones con la ATE por el nuevo estadio. Sin embargo, en esto el escenario no pinta mejor. Ni la Generalitat da su brazo a torcer ni el Ayuntamiento cede un asiento. Retomar las obras del Nou Mestalla, con el crédito de CVC generando intereses y sin poder tocarlo, es prácticamente el último resquicio de un callejón sin salida.

Si Lim no avala e invierte de verdad, de aquí a final de año su continuidad pasará de insostenible a imposible. Con 37 millones presupuestados en las cuentas de venta neta y otros 36 asumidos de desequilibrio, el margen que el año pasado ya fue el más bajo de Primera volverá a verse afectado. Da igual que Tebas, el mismo que calificó la gestión de «excelente», se termine sacando algún conejo de la chistera.

Sin traspasos no hay espacio para inscribir jugadores, así que ya puede Gattuso reunirse en Marbella con el agente de Politano y tirar de agenda. O mucho cambian las cosas o el técnico, que a estas alturas debería saber en qué consiste esa realidad económica que nadie le había explicado, parece condenado a terminar lamiéndose las mismas heridas que sus antecesores en el cargo. Otro círculo vicioso del que parece imposible salir.

Primer fichaje

También le está costando mucho al Levante UD con el fair-play tras del descenso y no acaba de cerrarse el necesario traspaso de De Frutos al Getafe. Sin embargo, es cuestión de horas que se concrete el primer fichaje. Un guardameta, Joan Femenías, que llega libre y con el que el efecto dominó está asegurado. Todavía queda pero por algo se empieza.

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