Opinión

Hay que estar más fuertes que nunca

Después de la manifestación, Libertad y la afición no pueden volver otra vez a lo de ‘arrancada de caballo y parada de burro’

Manifestación valencianista contra la gestión de Peter Lim

Manifestación valencianista contra la gestión de Peter Lim / JM López

Los parones siempre son un buen momento para hacer balance. Días sin la obligación de lo inmediato en los que mirar de dónde se viene, dónde se está y hacia dónde se va. Y en el Valencia las dos primeras cosas están claras pero la tercera es un misterio. Se viene de una permanencia en la última jornada, se está en la frontera entre seguir soñando con Europa o despertarse y se va hacia un escenario en el que el club, parafraseando a Don Arrturo, será lo que los valencianos en general y los valencianistas en particular quieran. Los valencianos y los valencianistas, no Lim. Semanas después de la potente manifestación con la que se inundaron las calles de la ciudad, del Ayuntamiento a Mestalla, el peligro de volver a cometer los mismos errores vuelve a estar latente. El refranero censura con la frase «arrancada de caballo y parada de burro» a las personas que comienzan alguna actividad con motivación, fuerza e ilusión pero a la postre abandonan el proyecto, como esos ciclistas que se escapan del pelotón con 200 kilómetros por delante para terminar desfalleciendo cerca de la meta. Es lo que le ha pasada tantas veces a Libertad VCF , un error que se está volviendo a cometer. Por más que haya momentos en los que el cuerpo lo pida, hay que tirar de cabeza, mantener la serenidad y no perder de vista nunca el objetivo. Prohibido desfallecer, por mal dadas que vengan, por más difícil que se ponga todo, por muchas que sean las piedras y las pedradas en el camino. La resistencia está bien, lo mismo que la guerra de guerrillas y la parafernalia que la acompaña, pero nadie dijo nunca que la pelea por recuperar el Valencia iba a ser sencilla ni rápida. Hay que estar más fuertes que nunca, no perder la fe, insistir y, por el camino, poner en valor todo lo bueno. Y es que a pesar de Lim está Baraja, están los chavales e incluso están esos profesionales a los que hay que reconocerles que a veces aciertan y además de pleno. Olé ahí por la Supercopa.

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