Apretando los dientes

El Valencia está obligado a apretar los dientes para ganar partidos. Y Gattuso, gran protagonista de la victoria en el debut, es el primero que lo sabe. Por eso el técnico tiró de colmillo a raíz de la expulsión de Cömert con tal de espolear al equipo y la afición. Con un ambiente inflamado no solo por el calor, Mestalla cumplió de sobra en asistencia y entrega al ponerse el ‘14’ a la espalda. Un paso al frente, por mucho que el rival fuese un recién ascendido, a la espera de que lleguen esos «dos o tres fichajes» que todo el mundo ansía. En este caso, también Rino el primero, consciente de que una cosa es ir sobrado de espíritu y otra de efectivos. Ganar siempre es un subidón anímico, aún más si es con una sensación de entereza como la de ayer y un buen manejo de los recursos tácticos y técnicos desde el banquillo. Sin embargo, nada puede disfrazar las necesidades de un equipo que además de refuerzos necesita retener a sus mejores futbolistas. En especial a Soler, autor al borde del entreacto del gol con el que el Girona empezó a doblar la rodilla. Queda mercado para todo y también margen de mejora para pensar en grande.

Traspié

La temporada 22/23 había empezado oficialmente en València el viernes con un partido de Segunda en un escenario de Primera y un resultado que para el Levante es cierto que se trata de un traspié pero no de ninguna debacle. Hay que tener claro que el camino del regreso a la máxima categoría no va a ser recto ni llano y para muestra el primer botón. Un empate a cero que tampoco estuvo exento de algún que otro apuro y que dejó como peor lectura de las dificultades del equipo para llegar y generar peligro. A expensas de Mustafi, también en Orriols queda tiempo para encontrar el espacio necesario para un central con el que Nafti pueda apostar, sobre todo de local, por algo menos conservador.

Lanzado

Arrancó como un tiro el Villarreal, que con Lo Celso aún tiene más materia prima. El doblete de Baena, con golazo incluido, es la confirmación de una plantilla con margen para permitirse algún traspaso sin apenas perder potencial.

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