Gayà: suma y sigue

Lo de Argentina con Arabia es de lo más gordo que va a pasar en este Mundial. Casi tanto como el adiós a Gayà

Gayà, en su llegada a Paterna tras ser descartado por Luis Enrique

Gayà, en su llegada a Paterna tras ser descartado por Luis Enrique / F. Calabuig

Rafa Marín

Rafa Marín

Llegó el día. España debuta en el Mundial contra Costa Rica. Una selección accesible a poco que se le aprieten las clavijas. Y lo hace sin Gayà. «En el futuro seguro que saca ‘algo positivo’ de esto», dijo Lucho. Él sabrá su ‘feeling’ con el de Pedreguer, al que ha dejado en la estacada. Lo mismo que con esos 10-15 días de lesión que son ahora. Suma y sigue: con fortuna volverá a jugar esta temporada (ironía). Demasiadas explicaciones para lo que se resuelve rápido. No es mala suerte. Es una canallada en toda regla para el capitán del Valencia. El mismo de los cuatro partidos de sanción por los que al entrenador del Madrid no le ha caído ninguno. Las vacaciones extras que le ha dado Gattuso seguro que le vienen bien. «Algo positivo», que diría seguramente el seleccionador. Más le vale que los ticos no se le suban a las barbas. Porque si no en el próximo Twitch sí que se van a superar todos los récords de audiencia. Mejor con victoria.

¿Y el estadio?

No se ha hecho esperar la primera campanada. De aúpa. Que Argentina cayese ante Arabia Saudí es de lo más gordo que va a pasar. Una cenicienta plagada de jugadores del cuarto clasificado de su liga. En la que va a ser su última ocasión de ganar un Mundial, Messi empezó con el pie y el morro torcido. Una candidatura con tan poca credibilidad como lo fue recurrir a «los motivos milimétricos» del VAR para explicar el gatillazo. Igual de inexplicable al final como el asunto de Gayà. Tan cierto como que España fue campeona del mundo tras perder el primer partido en Sudáfrica lo es que la albiceleste tiene peor equipo. Y además con mucha diferencia.

Cambios

El salto de calidad en Primera ha sido el talón de Aquiles del Levante. Tanto que ahora está en Segunda. Así que poco o nada que reprochar a la apuesta deportiva antes que económica por regresar al primer intento. Hay cosas en las que Quico tiene que volver a ser Quico. Pero el camino más rápido para cuadrar los números es que lo hagan primero los resultados. El ascenso con Calleja tiene que parecerse mucho más al paseo militar con Muñiz que al de Luis García.

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