Noche de orgullo granota

Este viernes vuelve el fútbol al Ciutat. Tras dos semanas de 'gira' por Málaga y Santander el Levante vuelve a su feudo, un reducto que debe mantenerse cercado al rival y que sobre todo debe hacer bueno el triunfo conseguido ante el Racing en la última jornada. El gol de Montiel ha tenido un valor incalculable. La complejidad con el paso de las jornadas es cada vez más grande para el Levante y para el resto. En un constante baile de sensaciones y resultados, es ahora mismo el Granada de Paco López el que está exhibiendo una mayor frescura y solvencia, aunque como se está viendo una jornada tras otra, todo esto puede cambiar en un momento. El choque de Santander dejó algún detalle a tener en cuenta. Por un lado, el Levante fue el único triunfo forastero de la jornada, además, la portería volvió a quedarse a cero con un Cárdenas que se convirtió en un héroe con capa y que sirvió para sellar los tres puntos en litigio. La victoria ha sido un chute de confianza para volver a ganar enteros de cara a conseguir el ascenso directo. Antes de la cita de El Sardinero había un cierto sentir de pesimismo. Era una percepción excesiva, aunque debe enseñar que no hay que caer en el extremismo. Esto lleva a adoptar una postura de cautela. Sigue quedando mucho por delante y la mejor fórmula es la de continuar labrando el camino paso a paso. Con el empuje del Ciutat, ganar dará la opción de atisbar el resto de la jornada con calma y con esa pizca de presión que seguro tendrán el resto de los rivales. Hay que hacer bueno el hecho de ser el aperturista de la jornada.

El partido de esta noche ante el Zaragoza refresca uno de los capítulos más amargos y farragosos de la historia reciente granota y que no es otro que aquel famoso duelo que ambos equipos disputaron en 2011 y que mantuvo la sombra de un presunto amaño. Tras siete años de litigio, los 36 futbolistas acusados de ambos clubes fueron absueltos en una pieza, en la que el Levante siempre se mostró de cara a colaborar con la Justicia ya que no había nada que esconder. Lo que buscó sentar un precedente se quedó en nada, lo que quiso ser un castigo ejemplar, tan solo sembró inquietud temporal a los afectados. Hay que echar definitivamente la manta a este escabroso momento.

Hoy será además el día en el que el levantinismo podrá celebrar en casa de un título aplazado y que por fin ha sido oficializado tras más de dos décadas de arduo trabajo. El reconocimiento por parte de la RFEF de la Copa de la España Libre de 1937 es un motivo de orgullo para la familia granota y que hay que exhibir como toca, principalmente por aquellos que en su día lo lucharon en el campo, y por los que luego han tratado de honrarlos desde los despachos y no desfalleciendo pese al ninguneo generalizado . Ninguno decayó en esta particular conquista que agranda la leyenda y la historia del Levante. Un nuevo motivo para lucir con temperamento el amor a un club y sus colores.

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