Alonso sube un escalón más en el podio

El rostro de Fernando Alonso reflejaba su alegría en el podio del Gran Premio de Mónaco. Ya es el quinto de seis carreras en este 2023 y, además, en Montecarlo subió un peldaño más: llegó al segundo, detrás del intocable Verstappen.

Era el escenario para que el coche verde del asturiano volviera a brillar. Lo hizo con una vuelta increíble en la crono del sábado y en las 78 vueltas de la carrera.

Esa misma alegría ya la anunciaba Alonso por la radio a su equipo al cruzar la meta “Bien hecho chicos. Estoy muy feliz”. A pesar de toda esa felicidad, nos quedamos con la duda de saber por qué el Aston Martin paró una vez más que el Red Bull. La estrategia, como tantas veces, era una moneda tirada al aire: salir con las duras –a diferencia de Verstappen–, esperar que la lluvia llegara tras la primera parada de Max, alargar su parada y ahorrarse así una detención en boxes. Pero el holandés aguantó con las gomas medias tanto como Fernando sus duras y no hubo manera de superarle así.

Lo que nos dejó un poco con cara de tontos fue ver cómo, ya con el asfalto parcialmente empapado, en Aston Martin decidieron volver a pista con un juego de ruedas para seco. Max puso directamente las de mojado y la continua lluvia obligó casi inmediatamente a Alonso a realizar otra parada. La decisión parece que fue de acuerdo entre el piloto y el muro, creyendo que la pista se secaría pronto. Era una de esas apuestas que te dan o quitan la victoria: no salió bien y, desgraciadamente, la victoria 33 del español deberá esperar.

A pesar de acabar la carrera con el escozor de pensar en el “y si…”, con los pies en la tierra, hay que recordar las palabras de Fernando en la radio el sábado al rozar la pole: “Recordad dónde estábamos hace dos meses”. Y con esa frialdad de pensamiento, habrá que tener en cuenta que deberemos esperar a circuitos como Hungría o Singapur, ratoneros como la pista monegasca, para pensar en esa victoria 33.