Sí quedaba "otra"

Rubiales pidió perdón porque no le quedaba otra. Y así lo dijo. Pero en verdad sí que tenía otra salida

Rubiales besa a Aitana Bonmatí en la entrega de medallas

Rubiales besa a Aitana Bonmatí en la entrega de medallas / EP

Rafa Marín

Rafa Marín

Rubiales pidió perdón no porque admitiera su error sino porque no le quedaba otra. Y lo admitió así, tal cual: «Tengo que disculparme, no me queda otra». Podría haber presentado su dimisión, como le estaban pidiendo, pero esa es una salida que no ha contemplado. Así que patada y adelante, empujado por las circunstancias. Cualquiera se equivoca y pedir perdón es algo que honra. Pero a nadie le obligan a aceptar las disculpas, aún menos sin son tan poco creíbles.

No podía haber elegido el presidente de la Federación peor momento ni tener peores formas que las que demostró en el palco de Sidney. Apenas unos meses después de que las campeonas de Copa tuviesen que recoger solas sus medallas, de toda la polémica con Vilda (que sigue hablando en masculino, campeones) y de la antesala previa con Quereda, a Rubi encima no se le ocurrió otra cosa después del inadmisible pico y de que la propia Hermoso reconociera que qué iba a hacer que justificar su comportamiento llamando al personal «tontos del culo». Con respeto, pero ser tonto del culo es otra cosa. Por ejemplo estropear el mayor logro de la historia del fútbol femenino con una imagen que está dando la vuelta al mundo y dejando en mal lugar a todo el país. Hay que rectificar pero de verdad.

Valencianismo

Una vez que Lim dio el OK, el fichaje de Canós tardó unos días en acabar de cocinarse porque ni el Brentford estaba para gaitas ni el futbolista, cuyo sentimiento no se discute, tampoco. El fichaje del extremo de Nules tiene una carga simbólica y coincide con el ADN que está inculcando un Baraja que sigue siendo, con diferencia, lo mejor que tiene este Valencia. Quedan menos de dos semanas de mercado y aún falta mucho por fichar. Pero nunca es tarde si de aquí al 1 de septiembre se hacen las cosas como toca. A ver Rafa Mir.

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