La venta del Valencia y la estabilidad del entorno

Se exige un bloqueo al club, siempre poniendo la coletilla de Meriton

María José Catalá y Layhoon

María José Catalá y Layhoon / SD

Toni Hernández

Toni Hernández

La solución a los problemas del Valencia pasa por la compra del club a Peter Lim. Vaya noticia, ¿no? Ninguna. Nada que no supiéramos. Y algo que deberíamos haber tenido claro hace ya bastante tiempo. Veo que es un tema del que se empieza a hablar, porque entiendo que todos nos hemos dado cuenta de que sin eso no hay nada. Y en cuanto al resto de procesos (a todos los niveles) que hay en marcha… pueden hacer mucho ruido pero su efectividad es ninguna. Simplemente me remito a las pruebas. Y por cierto, si Anil Murthy salió del club con una patada en el trasero no fue por nada más que por los audios que publicó este periódico. Arrogarse méritos de otros no tiene ningún sentido, por más que se trate de engordar el relato.

Esa futura venta pasa por muchas cosas, las cuales hemos comentado otras veces, y que van a seguir de plena actualidad en los próximos meses. Porque esto va para largo o para muy largo; esta es mi única duda al respecto. María José Catalá hizo unas declaraciones la semana pasada que han sido tomadas de distinto modo según a quien le preguntes. «Lo más importante en el tema del Valencia es actuar con discreción pero actuar. Estamos viviendo una etapa más discreta que la etapa anterior, por ser amables, pero creo que esa discreción nos va a llevar a resultados positivos. Como alcaldesa, sí decir que vamos a realizar una gestión discreta, pero sí vamos a exigir mucho al Valencia para que cumpla los compromisos con la ciudad». Lo que dice y lo que pretende decir es muy claro, pero ya luego cada uno se lo llevará a su terreno y hará de la capa un sayo. No me cabe la menor duda al respecto.

La alcaldesa, al igual que Carlos Mazón, sabe perfectamente que la solución al «tema del Valencia» pasa por que Peter Lim venda. Y para eso la mercantil debe estar en un estado o contexto mucho mejor que el actual. Se exige un bloqueo al club, siempre poniendo la coletilla de Meriton, pero olvidando que el primer perjudicado es el propio Valencia. Y hasta se le exige al banco que haga no sé muy bien qué cosa, porque nada que sea ilegal puede ser llevado a cabo. En realidad todo es mucho más sencillo, para propiciar la venta y para que el resultado sea positivo para la entidad. El convenio del futuro estadio se debe firmar de manera inmediata y las máquinas deben entrar de nuevo a la Avenida de las Cortes, y el actual campo ha de ser vendido por la mayor cantidad de dinero posible. Y entonces, cuando todo eso esté OK, el tiempo de Lim aquí sí habrá entrado en el tramo final.

Decir esto es de blanqueadores según algunos sectores, y mira… si buscar con sentido común lo mejor para el Valencia es de ser blanqueador, pues aquí tienen a uno. En ese punto estamos. Aunque claro, al final es lo mismo que cuando pides calma y apoyo para Baraja y sus jugadores, o cuando no ves correcto que se insulte a futbolistas según lo que han costado o a causa del que se supone que los ha traído. «Que ganemos o perdamos da igual, no es importante, porque si no bajamos este año bajaremos el que viene». Y ahí, cuando oyes o lees estas cosas, debes calmarte, relajarte y contar hasta diez, porque en caso contrario entras en una batalla que no vas ganar y que al personal le va a dar exactamente igual. Hay quien ya ha decidido marcar el camino y, también, que quien no lo siga es un hereje.

El Pipo va a pedir calma y que se ayude al equipo, que es lo que tiene que hacer. Y creo que también es lo que nosotros, como afición, con todo el respeto del mundo lo digo, debemos hacer. Estoy plenamente convencido de que es lo que acabará haciendo la gran mayoría del valencianismo. Querer convertir Mestalla en el campo de batalla de una guerra que no se va a ganar en ese terreno me parece un error. Y yo sí voy a respetar a aquellos que decidan que lo mejor es ir el día del Atlético de Madrid, y a cualquier partido, a protestar al palco y no a animar al equipo. Lo único que pido, y que de antemano sé que ni por asomo sucederá, es que se respete a aquellos que no pensamos del mismo modo, a los que nos importan estos 3 puntos y todos los que haga falta hasta llegar a 42 ó 43, a los que una victoria del Valencia nos da la vida toda la semana y nos saca una sonrisa. Hagamos más caso a Baraja. Hagamos más caso a quien, siendo igual de valencianista que nosotros, sabe bastante más de lo que pasa dentro del club.

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