El indiscutible Bouldini

Pletóricos pero cautelosos. Así llega el Levante al duelo regional a Elche. Tras el duro golpe recibido frente al Espanyol, el conjunto de Calleja ha sacado templanza para concatenar dos victorias seguidas apretando dientes y mejorando prestaciones en el terreno de juego. Una de ellas, la ha sido la defensa. Los cuatro tantos encajados frente a los pericos, exhibió fragilidad atrás, una endeblez que había de ser subsanada para poder codearse en la parte alta. El equipo se ha aplicado el cuento y 180 minutos sin encajar ningún tanto ha sido la mejor prueba. Será lógicamente imposible conservar este hito, pero cuanto más lo pueda alargar mucho mejor. Curiosamente ha coincidido esta portería a cero con el recambio de inquilino. La titularidad de Andrés Fernández en Alcorcón tuvo hilo conductor frente al Eldense. Sin quitar ningún mérito a Andrés Fernández, no ha sido solo su aportación la que ha provocado que el Levante haya visto perforada la meta, se han dado más condicionante. Femenías ha perdido la titularidad sin ningún error de bulto y Andrés Fernández ha cumplido, sin más. La gestión y los minutos que debe dar Calleja no es una tarea fácil. A día de hoy, es una visión personal, los dos porteros han ofrecido casi lo mismo, por lo que solo algún detalle, y que, por supuesto conocerá el entrenador, está decantando últimamente la balanza en favor del ex del Huesca o Villarreal. Veremos la evolución según avance la temporada.

Si en defensa, la mejoría ha sido bienvenida, el ataque hay que reconocer el crecimiento en la aportación de Bouldini. Aquejado de infinidad de problemas la pasada campaña, el marroquí está mostrando colmillo y goles en esta primera fase del campeonato. Sus cinco tantos hasta la fecha son una gran noticia para el Levante que parece haber encontrado ese referente que no pudo encontrarse el pasado curso y que tanto lastre causó. Más allá de su acierto, su trabajo en el campo es incansable con presión alta, kilómetros de desgaste y lucha enconada con la defensa rival. Con un físico imponente, el Levante cuenta con uno de los mejores delanteros de la categoría, y de largo. Además, y según ha manifestado públicamente tiene entre ceja y ceja ayudar a conseguir el ascenso. Bouldini se siente integrado en el proyecto, no sé si en deuda por el déficit de la anterior campaña, y eso hay que aprovecharlo. Ahora mismo se ha ganado el derecho a ser indiscutible. Ojalá que otros se vayan uniendo a la causa. Pongo el foco en Dani Gómez, un futbolista que atesora calidad, pero al que su exceso de individualismo le ha hecho ganarse la inquietud y discrepancia con la grada. Dani Gómez necesita marcar para desquitarse, pero debe despojarse de esa anarquía que lleva innata. El Ciutat estará encantado de devolverle el cariño, pero para eso, el jugador tendrá que poner de su parte. Yo confío en él.

No quiero acabar sin destacar el gran apoyo que va a tener el equipo en Elche con un millar de aficionados en las gradas del Martínez Valero. Es el primer gran desplazamiento masivo de la temporada y que solidifica ese gran activo que tiene el Levante, su gente. Por encima de las vicisitudes sociales o de la incertidumbre económica, la afición granota quiere disfrutar con su equipo y apoyar cuando y hasta donde haga falta. Una vez más, honor a todos ellos.

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