Baraja vs Peter Lim: Hay que tomar partido

Baraja volvió a poner una vez más al Valencia por encima de todo al preferir morderse la lengua, como desde el primer día, con tal de que el final de temporada no se ponga peor de lo que Lim y los suyos lo han dejado tras el mercado de enero. Honor al Pipo, lo mejor que le queda a un club peligrosamente expuesto al riesgo de perderlo el próximo verano. Si el proyecto pasa antes por lo económico que por lo deportivo, sobra añadir nada porque con ya está dicho todo.

No hay más historia, así que o gana Lim o pierde el Valencia. Por eso, y teniendo presente que se vienen meses muy complicados, este es el momento de salir a la calle y de que tanto la afición como las instituciones decanten la partida a favor de la entidad cívica más importante de la Comunitat. La función de circo con Rafa Mir, que no es la primera pero debería ser la última, es la demostración tanto de la desidia más absoluta como de una gestión con la que al margen de lo deportivo no solamente se mancha el nombre del club.

Lim no puede seguir ni un minuto más y el Ayuntamiento debe seguir su ejemplo dándole con la puerta en las narices. Solo así no habrá más pintadas de cara porque el amo se haya ido a la cama. Las explicaciones públicas en Sevilla, que son un retrato al óleo, y el embarque aquí a Baraja son la confirmación también de que los dos clubes lo hicieron mal pero que el Valencia no tiene coartada.

Era ayer cuando debía haber dado la cara Corona, para el que seguro que no habría sido un problema apuntarse el tanto del fichaje si llega a cerrarse. Se trataba solamente de querer hacerlo, de no haber racaneado hasta el extremo. El resto, las mentiras, paños calientes y milongas de siempre. Todo lo que no pase por una protesta masiva hoy y en los próximos días en todos aquellos foros donde hay cosas en juego será un rotundo fracaso. Lim no puede ganar más partidos ni el valencianismo darse por vencido.

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