Vuelta a la Euroliga y apuesta por Jaime Pradilla

La voluntad de renovar a Pradilla es un hecho, no hay que esperar a final de temporada

Entrenamiento del Valencia Basket

Entrenamiento del Valencia Basket / Francisco Calabuig

Jorge Valero

Jorge Valero

La eliminación del Valencia Basket en las semifinales de la Copa del Rey dejaba a los taronja 12 días sin partidos, pero lejos de poder aprovecharlos al 100% en una temporada en la que apenas ha habido días para entrenar por las complicaciones de compaginar el calendario de la Euroliga y el de la Liga Endesa, Mumbrú apenas podrá contar con toda la plantilla en un entrenamiento antes del partido de este jueves ante la Virtus en Bolonia, ya que lo más probable es que Damien Inglis viaje directamente a Italia tras jugar ayer aún con Francia, mientras se espera para hoy el regreso de los internacionales españoles y de Chris Jones, que jugó con Armenia. Un escenario que afecta también a los rivales de la Euroliga, pero que no deja de ser un contratiempo serio y más para un equipo como el Valencia Basket, en el que sigue habiendo jugadores en busca del nivel que se esperaba de ellos cuando llegaron y a los que se les sigue viendo faltos de confianza, aún en su particular proceso de adaptación. La semana, además, ha sido dura en el aspecto emocional por la conmoción por el trágico incendio de Campanar en una ciudad en la que, como era lógico, el deporte se sumó al luto en señal de duelo por las víctimas y en la que todo quedó en un segundo plano. Un contexto atípico y doloroso para preparar el regreso a las pistas, con Mumbrú teniendo que echar mano también de un gran número de jugadores de L’Horta Godella, el equipo vinculado que juega en la LEB Plata, y con el ruido del baile de nombres, posibles fichajes y salidas que empiezan a sonar de forma cíclica después de cada Copa del Rey, con pleno de agentes y directores deportivos de cada club durante los días que dura la competición.

Pero al margen de empezar a valorar de forma interna los posibles refuerzos para el próximo año, es época también de empezar a trabajar en renovaciones y aquí el Valencia Basket ha vuelto a demostrar que el cambio de política en el club desde la llegada de Enric Carbonell es un hecho, intentando cerrar los casos que consideran necesarios sin tener que esperar a final de temporada con el riesgo de sufrir situaciones como la vivida años atrás con Jordan Loyd. La voluntad de renovar a Jaime Pradilla es un hecho y el club ya ha empezado a moverse con ese objetivo y más tratándose de un cupo joven e internacional en una plantilla en la que Claver acaba contrato y en la que a Josep Puerto y López-Arostegui solo les falta uno más. Eso sí, aunque es un trabajo necesario pensando en futuro, no se puede desviar el foco de lo verdaderamente importante ahora, que es asegurar al menos el Play-in de la Euroliga y mejorar en la ACB. Hay plantilla para cumplir los objetivos y nada mejor para creer en ello que ganar este jueves en Bolonia, en el partido 500 del Valencia BC en Europa, aunque la preparación del mismo no haya sido la ideal para Mumbrú.

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