Opinión

La mejor noticia en muchísimo tiempo

La prolífica cosecha de internacionales debería estar en la base de un proyecto fuerte de futuro. Pero solo hay presente

Rubén Baraja en la Ciudad Deportiva de Paterna

Rubén Baraja en la Ciudad Deportiva de Paterna / F. Calabuig

Es una pena que en el Valencia solo se hable de presente cuando el futuro podría estar asegurado. Y es que la cosecha de internacionales es la mejor noticia deportiva en mucho tiempo. Es más, debería ser el punto de inflexión para cambiar la historia a la que Lim tiene abocado al club por culpa de su desinterés y mala gestión. Son muchos los mimbres para edificar un proyecto de verdad, y además muy bueno, gracias fundamentalmente al trabajo de Baraja. Un plan con el que renovar, acompañar y si es necesario hacer caja y reinvertir. Pero con un orden, con unos plazos, con unos jugadores intocables. Y con tiempo, no con la soga al cuello, sino con la suficiente antelación para moverse en el mercado. En definitiva, lo que en cualquiera otra circunstancia sería algo normal pero que con Meriton se convierte en una auténtica quimera. Más todavía cuando la realidad es que el director deportivo no es otro que Lim y que con Corona nadie sabe qué más tiene que pasar para que al menos no trate de vender más motos sin ruedas. Tampoco nadie, ni en sus mejores sueños, había pronosticado una temporada como esta en la que el complicado sueño de Europa siguiese vivo. Y en la que a la noticia de la lluvia de internacionales le acompañe por el camino la injusta ausencia en la absoluta de Hugo Duro y Pepelu. Tanto uno como el otro pagan en este caso el perfil de seleccionador que es De la Fuente, uno con el que estaba cantado que en la convocatoria no faltaría Cubarsí y al que le va la marcha de jugar con los medios nacionales a cuentas de Brahim. Una lástima que no debe ni puede empañar un temporadón en el que siempre hay que tener que presente que el Valencia, sin fichajes y perdiendo activos, viene de salvarse en la última jornada. Del caos a la sostenibilidad de un equipo que sujetan el entrenador y los jugadores. Profesionales que se quedarían aquí tan felices y cuyo futuro, sin embargo, está cada vez más en el aire.

Suscríbete para seguir leyendo