El Príncipe y las stories de siempre

Aunque antes que lamerse las heridas de lo que se trata es...

El Príncipe y las stories de siempre

El Príncipe y las stories de siempre

Rafa Marín

Rafa Marín

No es difícil imaginar las caras de póquer cuando el Levante, a cambio del ninot de rigor, salió con el detallazo de la camiseta en memoria de Sol. Su asiento en la tribuna del Derbi fue una muestra de señorío que por culpa de como está el Valencia a nadie se le había pasado por la cabeza. La anécdota y su intrahistoria ilustra hasta qué punto el señor Lim tiene al club hecho un solar y lo poco o nada que le importa. Siempre hay una planta más en ese sótano del que hace diez minutos salió Ser Miang Ng, presidente de la Fundación, felicitando el 102 aniversario, y hace cinco el Príncipe de Johor con su última ocurrencia. No es difícil imaginar qué puede esperarse del elenco ni pilla tampoco de sorpresa que al particular Tunku Ismail se lo haya comido el personaje. Ni cien días de gracia ni stories: es lo que hay y más valdría dejar de leer en los posos del café por cada una de sus publicaciones en redes sociales. Sin oposición ni alternativas a la vista, más aún cuando se mantiene la ausencia de indicios que apunten a una hipotética venta, apenas queda que cruzar los dedos. Eso y estirarse de los pelos, quien pueda, maldiciendo cómo se ha podido llegar hasta aquí. ¿Por qué una de las entidades más importantes de la Comunitat está tan fuera de control?. Dice Cañizares que es momento de que las instituciones hagan algo, pero por desgracia hoy por hoy se trata de un brindis al sol, bien porque ya no pueden o sencilamente porque tal vez ni siquiera deben. Lo que sí pueden y tienen que hacer es defender la ley y aplicarla. En esta situación sería realmente complicado que las cosas no mejoren algo obligando al señor Lim a cumplir las normas vigentes para todos los demás. Es muy duro asumir que con las actuales coordenadas pierden prácticamente todos menos los grandes responsables, aunque antes que lamerse las heridas de lo que se trata es de encontrar las mejores medicinas para curarlas.

Falta de contundencia, no de actitud

Se puso Paco López la venda antes que la herida y el Levante perdió, nada definitivo en clave Europa pero sintomático. Y es que fue realmente más conformista el mensaje que el partido porque el Levante estuvo dentro hasta el último tramo. Los motivos de la derrota no hay que buscarlos en la falta de actitud sino en la de contundencia. Es un hecho que el equipo va justo pero también lo es que nadie va a considerar un fracaso quedarse aquí, por lo que conviene intentarlo y que el pabellón se quede alto. Ahora mismo el gran reto está no en salir de la zona de confort sino en ampliarla. Un objetivo encima de la mesa de la recién renovada área deportiva, a la que con De Frutos se le va un problema económico y le llega otro deportivo.