EUROLIGA

Reivindicarse es una obligación

Tras la mala imagen en San Sebastián, los taronja tienen una ocasión idónea de dar un paso al frente en la Euroliga aún con la duda de Dubljevic

Reivindicarse es una obligación

Reivindicarse es una obligación

Oportunidad idónea para reivindicarse. Tras lo sucedido el pasado domingo en San Sebastián ante el Acunsa GBC, el Valencia Basket visita la pista de otro colista. En este caso el de la Euroliga. El duelo, a todas luces de mayor trascendencia que el de hace cinco días, exige de una responsabilidad máxima. Y no sólo en lo que a la mejoría del juego se refiere, más aún a la exigencia, el orgullo y el carácter. Todo eso que no se vio en la última jornada de la Liga Endesa

Reivindicarse es una obligación

Reivindicarse es una obligación

No en vano, de la victoria en Moscú pasan muchas de las opciones del equipo para mantenerse en la pelea por el Top-8. «Jugamos contra el último pero eso no sirve de nada y habrá que ir a tope desde el primer minuto. Nos jugamos muchas cosas y hay que demostrarlo», advertía en la previa Guillem Vives. El base catalán, y todo el equipo, viajaron ayer hasta Moscú con la lección aprendida. Al menos sobre el papel, ahora tocará demostrarlo en la pista. Ahí el técnico, Jaume Ponsarnau, se muestra también muy optimista.

«El equipo ha respondido esta semana con buena mentalidad al trabajo, centrado, comprometido, alguno más afectado que otro porque trabajamos con personas, pero con un buen trabajo. En este sentido la gente está buscando sus sensaciones con trabajo, que es el camino. Ahí estoy positivo, esperamos que nos sirva para una buena respuesta en Moscú», comentaba el preparador taronja.

Una respuesta ambiciosa y contundente ante un rival de potencial muy superior al donostiarra y que en los últimos encuentros está demostrando que quiere terminar el curso de manera muy digna en la máxima competición continental. De hecho, los valencianos van a encontrarse con un equipo muy diferente al que vencieron en La Fonteta por 88-82 el pasado 23 de diciembre, y más aún con respecto al que empezó la temporada.

Para empezar ya no están en la plantilla Greg Monroe, Jonas Jerebko y Dairis Bertans, y tras la llegada al banquillo a mediados de enero de Andrei Maltsev en lugar de Rimas Kurtinaitis, ha crecido la apuesta por los jugadores nacionales. Eso ha hecho que desaparezcan de la de la rotación hombres, en teoría, llamados a ser importantes como Stefan Jovic, Devin Booker o Janis Timma. Sí que cuenta, pero ha estado alejado de las pistas por una lesión de espalda y es duda para hoy su gran estrella, Alexey Shved. De su concurso dependen buena parte de las opciones del Khimki pues el base ruso es el segundo máximo anotador (19,24 puntos), el líder en la clasificación de asistencias (8,14) y el tercer jugador más valorado del torneo (19,2 créditos por encuentro). Junto a él destaca el paso adelante que han dado los únicos dos jugadores extranjeros que entran en los planes del nuevo entrenador. Se trata del pívot Jordan Mickey, que ha subido sus números hasta los 24,5 puntos, 8,25 rebotes, 2 tapones y 27 de valoración en casi 37 minutos de media en pista, y el escolta Errick McCollum, que ha hecho crecer su aportación hasta los 19,5 puntos, 4 rebotes, 4,75 asistencias, 5 faltas recibidas y 21,25 créditos por encuentro. Además, para ampliar el bloque nacional llegó a principios de febrero un jugador experimentado y que aporta mucha solidez como Anton Ponkrashov.

Este cambio de filosofía dio sus primeros frutos el pasado 2 de marzo, cuando tras 17 derrotas consecutivas se impuso en su pista al Real Madrid por 78-77 con una canasta ganadora de Alexey Shved. La pasada semana venció en la VTB League en la pista del Zenit San Petersburgo por 78-81 con un triple de McCollum, aunque no le ha ido tan bien en las últimas dos jornadas de Euroliga -derrotas ante el Alba Berlín por 81-100 y en la pista del Estrella por 92-81-. El lunes, además, cayó en la VTB en la cancha del CSKA por 92-73.

La duda de Dubljevic

Dubljevic

El pívot montenegrino es duda hasta última hora por un traumatismo en un dedo de la mano izquierda que ya le hizo perderse el encuentro del domingo en San Sebastián.Aunque ha viajado con el equipo en una expedición de trece jugadores, lo cierto es que lleva toda la semana sin entrenar. La decisión definitiva se tomará tras las dos sesiones que el equipo tiene previstas en Moscú. Josep Puerto es descarte técnico y se ha quedado en València