'Papi' Rivero: "Para más seguridad, nos metimos en la habitación búnker"

SUPER ha podido contactar con un exjugador del Valencia Basket, actualmente en las filas del Maccabi Tel Aviv, que ha vivido en primera persona el estallido de la guerra entre Palestina e Israel: Jasiel Rivero. Como es lógico, pese al escudo israelí antimisiles -la ‘Cúpula de hierro’, casi infalible, con un 90 % de éxito-, el "nerviosismo" se apoderó de la familia Rivero, que no dudó en refugiarse en la habitación búnker de su casa. Desde el lunes, el cubano, junto a otros extranjeros del equipo, se halla evacuado por su club en Chipre, a la espera del partido de Euroliga del miércoles 18 en La Fonteta. A la capital de Chipre debe llegar también en las próximas horas James Webb III.

El Valencia-Maccabi rodeado de un nivel de seguridad extremo

Buenas tardes, Jasiel. Muchas gracias por descolgar el teléfono en estos momentos tan delicados.

Hola, todo bien. El club está haciendo todo por nuestra seguridad. Al día siguiente de empezar todo nos trajeron a Chipre. 

¿Cómo está usted, su esposa y la niña?

Estamos bien, también en Tel Aviv porque en la parte en la que estamos no hubo problemas. Aunque, por como se puso la situación, nos marchamos a Chipre para tener una mayor seguridad. Aquí estamos recuperando la rutina, entrenando, haciendo de todo como equipo. 

¿Desde que el sábado se desató la guerra pasaron miedo por las bombas, por las noticias que veían en la televisión sobre un enfrentamiento bélico donde viven?

Sí. Es la primera vez que vivimos algo así y nosotros no sabemos dónde meternos. Poder contener los nervios es muy difícil en una situación tan dura, así que a cualquier persona hubiese sentido pánico y terror. Es una reacción humana. Los compañeros en el Maccabi nos tranquilizaron, trataron de relajarnos, diciéndonos que en la parte donde residimos nunca hubo problemas. De todos modos, se buscó la solución de salir del país. 

Estamos bien, al día siguiente nos trasladaron a Chipre. El Maccabi está haciendo todo por la tranquilidad de sus jugadores

Supongo que el sábado y el domingo pasados sí escucharía el escalofriante sonido de las bombas.

Hubo un momento en el que lanzaron alguna para acá, la parte nueva de Tel Aviv. Pero hay unos escudos protectores en esa parte en la que vivimos y, supuestamente, no llegan. Se sienten las bombas, aunque no llegan.

¿Cuál es el mensaje que les transmitió la entidad de Tel Aviv a los jugadores que son de fuera?

Nos decían que mantuviésemos la calma, recordándonos que en la parte en la que estamos con el Maccabi nunca ha sucedido nada. Que nos quedáramos tranquilos en casa porque, normalmente, en las casas hay unas habitaciones que son como búnkeres... te metes ahí cuando ocurre un problema así y no pasa nada... Aunque, bueno, cuando uno es extranjero y no ha pasado antes por eso, lo mejor es salir de la ciudad y estar más tranquilos.

¿Se metieron en esa habitación especie de búnker?

No era necesario, pero, al ver que la cosa estaba comprometida con los ataques, nosotros, que no somos de allí, nos metimos para mayor seguridad.

Por primera vez vivimos una situación tan dura y difícil y sentimos miedo, cualquiera hubiera tenido pánico y terror, aunque donde vivimos nunca hubo problemas

El Maccabi está garantizando esa seguridad de la que habla.

Sí, el club se ha comportado de la mejor forma, ha hecho todo lo posible para que el jugador se sienta lo más cómodo.

Ahora se encuentran en Chipre, ¿cuál es el plan que tienen, jugar la Euroliga de local en Nicosia?

De momento, sabemos que se han suspendido los partidos en Israel, alguno en la Euroliga y poco más. Estamos aguardando a los siguientes pasos. Jugaremos algunos partidos fuera, como el del miércoles en Valencia, y van a estar al tanto de la evolución del conflicto en una y dos semanas. No sé lo que puede pasar.

Al menos, tuvo la ‘fortuna’ de verse en esta situación al lado de dos excompañeros en el Valencia BC, James Webb (Maccabi) y Kyle Alexander (Hapoel), que también están en Tel Aviv. ¿Webb ya se encuentra en Chipre?

James creo que llega aquí mañana o pasado mañana. Se quedó entrenando en Tel Aviv porque, en teoría, no había peligro. Otros decidimos salir por si acaso la cosa se liaba más y el riesgo aumentaba. Llegarán estos días porque tenemos que entrenar, hacer equipo y vida todos juntos.

¿Cuánta gente le ha llamado desde Cuba?

Todo el mundo. La familia, claro, nada más se enteró por las noticias ha estado en contacto. Siempre llama. Los amigos también, preguntando: ‘cómo estás’, ‘qué tal Geannis (esposa), Emily (hija)’, etc. 

Uno siempre tiene el deseo de jugar en la Fonteta, allí tengo familia y mi casa

¿Y desde Valencia?

Todos los compañeros, dejé muchos amigos, todos escriben preocupándose por uno, por la familia y quieren saber que estás fuera de peligro. Recibir ese apoyo en momentos así es muy bueno y reconfortante.

¿Quién fue el amigo más grande que dejó en el vestuario de la Fonteta?

Los, los... (sonríe). Ahí compartí muchas cosas, ya que uno es bastante sociable, soy latino. Compartí con una afinidad especial con Xabi (López-Arostegui), también con (Guillem) Ferrando y Millán (Jiménez).

Por cierto, ¿qué le viene a uno a la cabeza cuando se ve cerca de la guerra?

¡Que acabe! Al final todas estas situaciones lo que provocan son muertes y emociones feas, ¿me entiendes? Tenga quien tenga razón, por favor, que se acabe ya, que se acabe mañana. 

‘Papi’, ¿cómo afronta su inesperado regreso a Valencia de la próxima semana?

Fue de repente, muy rápido. Uno siempre tiene el deseo de jugar en la Fonteta, y más teniendo casa allí... delante de una afición que me apoyó tanto. Veremos cómo sale el partido. 

¿Extraña Valencia?

Sí. Cuando creas un confort en un lugar se echa de menos, cuando estás bien en un lugar como Valencia, claro, se echa de menos. 

¿Qué pasó con su renovación? Recuerdo que en la anterior entrevista dijo que era optimista en cuanto a la opción de haber seguido aquí.  

Estuvimos siempre detrás de eso, tuvimos acuerdo en todos los aspectos y esperábamos la decisión. No sé lo que pasó más arriba, la disposición por ambas partes estaba... No sé qué pudo provocar que no me renovaran, no sabría responderte más.

Sí, se echa de menos Valencia. No sabría decirte qué pasó para que no se diera la renovación. Tuvimos acuerdo en todos los aspectos, la disposición estaba...

Su presente y su futuro es el Maccabi, uno de los mejores equipos de Europa.

Uno trata de ir a un sitio y un club grande, bueno, a un equipo de máximo nivel. Y yo siempre intento aportar mi granito de arena al equipo para sumar victorias.

Reitero el agradecimiento por abrirse a contar desde el punto de vista de un deportista de élite cómo se vivió el inicio de esta guerra en Israel.

Gracias a vosotros. Siempre a disposición. Un abrazo.

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"Silencio" en la Fonteta "en honor de las víctimas de los ataques terroristas en Israel y el conflicto armado"

Desde primera hora del lunes la mayoría de extranjeros del Maccabi, junto a una parte de su cuerpo técnico, en ella, el segundo entrenador, el catalán Josep Maria Berrocal, se encuentran en Nicosia (Chipre), lejos del conflicto. Los jugadores que viajaron en una primera tanda, además de Rivero, son los estadounidenses Josh Nebo, Wade Baldwin, Antonious Cleveland, Bonzie Colson y Lorenzo Brown, base internacional con España, con la que ganó el oro en el Eurobasket de 2022.

Todos ellos estarán el miércoles 18 de octubre en Valencia, donde se jugará el duelo que la Euroliga ha tenido que cambiar de sede por el estallido de la guerra. En La Fonteta, como en todos los escenarios en los que se juegue la jornada 2 de Euroliga y EuroCup se guardará un minuto de silencio "en honor de las víctimas de los ataques terroristas en Israel y el conflicto armado en curso". Así lo expresó la Euroliga.