Experiencia y experimentos, las elecciones de Meriton

Mientras el Valencia CF busca entrenadores en el mercado para revertir la delicada situación en la que se ha metido, la afición contiene la respiración para saber cuál será la elección del club. Desde que Meriton Holdings aterrizó en el club, el método de elección de técnicos y la selección de perfiles ha sido de lo más variopinto. Desde entrenadores experimentados hasta experimentos inesperados. Desde preparadores de corte asociativo hasta otros que apuestan por el contragolpe, una auténtica ruleta rusa de la que debe salir el técnico que enderece el rumbo de un equipo que no está acostumbrado a verse en una tesitura como la actual. 

La primera elección fue la de Nuno Espírito Santo. El portugués no tenía demasiada experiencia más allá de Rio Ave, pero el salto a Mestalla era mayúsculo. En su primer año, con el equipo muy reforzado, firmó la mejor puntuación de la historia del club en Liga. En la segunda fracasó y por él llegó el mayor experimento de la ‘era Meriton’: Gary Neville, que fracasó con estrépito después de cambiar la cabina de comentarista por el banquillo de Mestalla. Le pusieron de ‘niñera’ a Pako Ayestaran, que se hizo cargo del equipo después. El vasco también fue un experimento, ya que no contaba con experiencia en banquillos de élite como primer entrenador, sí como preparador físico dentro del cuerpo técnico de, entre otros, Rafa Benítez. 

Después de encadenar un experimento tras otro llegó el primer entrenador con bagaje: Cesare Prandelli. El paso del italiano fue también decepcionante, pero estuvo marcado por ser el primero en señalar públicamente a Meriton por sus engaños a los técnicos. Dimitió y dejó en evidencia a la propiedad de la mayoría accionarial y señaló a Suso García Pitarch. 

Después de la marcha del italiano llegó la elección de Voro González para un periodo prolongado de tiempo, algo a lo que no se había enfrentado en toda su trayectoria como técnico. Salvó al equipo, pero hubo mucho desgaste para una figura más destacada por su rol de ‘apagafuegos’. 

La era 'Mateu Alemany - Marcelino'

Tras esta experiencia llegó el ‘oasis’ de los dos años del proyecto Mateu Alemany-Marcelino García Toral. Experimentado y con prestigio, el asturiano ganó un título con el Valencia y lo metió en Champions las dos temporadas. Pero volvió el infierno: fue destituido por sus desavenencias con Meriton y llegó Albert Celades, un entrenador sin experiencia al más alto nivel y que además tenía una propuesta futbolística radicalmente opuesta.

Tras el andorrano llegó la época de los ‘entrenadores engañados’. Javi Gracia, José Bordalás y Gennaro Gattuso. Tres buenas elecciones por trayectoria profesional, aunque con poca lógica deportiva por estilo de juego -todos muy distintos-, pero que se desencantaron por la manera de trabajar del club y sus promesas incumplidas en materia de fichajes. Con el asunto del mercado al margen y una situación que requiere experiencia y talante para rescatar al equipo, el valencianismo se pregunta: "¿Quién será el siguiente?".