Condenados al descenso por Lim

El cambio de entrenador tampoco funcionó. El Valencia no le gana a nadie. Tampoco al Getafe. La racha de 1 punto de 24 hunde al equipo en los puestos de descenso. Solo el Elche es peor

Marcos André, tras la derrota frente al Getafe

Marcos André, tras la derrota frente al Getafe / JUANJO MARTIN

Andrés García

Andrés García

El Valencia de Peter Lim se va a segunda división. La gestión del máximo accionista ha sido tan nociva para el club y está provocando tantos daños colaterales que nadie es capaz de frenar la caída en picado del equipo. Tampoco Rubén Baraja. El cambio de entrenador tampoco funcionó. El equipo perdió su final a vida o muerte contra el Getafe, encadenó su quinta derrota consecutiva en LaLiga y se hunde en la tabla clasificación con una humillante racha de 1 punto sobre los últimos 24 posibles. El Valencia acaba la jornada penúltimo del campeonato a dos puntos de los puestos de salvación. Solo el Elche es peor. 

La dejadez y el conformismo del máximo accionista está pasando factura peligrosamente y amenaza con pagarse muy caro esta temporada después de tres años de serios avisos con Albert Celades, Javi Gracia y José Bordalás. La negligente confección de la plantilla en verano, el incomprensible abandono a Gennaro Gattuso, el error de apostar por Voro «hasta final de temporada» y el rechazo a reforzarse en el mercado de invierno cuando el resto de rivales directos lo hicieron empieza a tener consecuencias fatales para la entidad de Mestalla. Los datos invitan al drama. El Valencia solo ha sumado 20 puntos en 22 jornadas en su segundo peor registro de toda la historia a estas alturas de la temporada. Solo en la 82/83, la del gol milagroso de Miguel Tendillo en la última jornada, fue peor. 

Debut de Baraja

El ‘efecto Baraja’ no cambió nada. El Pipo no fue capaz de tocar ninguna tecla con sus cuatro entrenamientos. No fue revulsivo. La reacción no llegó. Al revés. El agujero continúa siendo igual de grande. El equipo se perdió en los mismos errores de siempre: fragilidad defensiva (otra vez sin portería a cero), inconsistencia en el centro del campo, falta de calidad en ataque y, lo más preocupante, bloqueo mental.

Quique Sánchez Flores se saluda con Rubén Baraja antes del Getafe - Valencia

Quique Sánchez Flores se saluda con Rubén Baraja antes del Getafe - Valencia / Europa Press

El balón quema más cada jornada que pasa. La derrota multiplica las dudas de los jugadores y obliga a multiplicar por mil el trabajo del Pipo y Marchena a Paterna. El calendario asusta. En las cuatro próximas jornadas de LaLiga esperan la Real Sociedad, Barcelona, Osasuna y Atlético. El equipo está a dos puntos del descenso. El problema es que ya hay rivales directos a 4 puntos como Valladolid, Celta o Valladolid. Lim ha condenado al Valencia al descenso.