LALIGA SANTANDER

Rendirse, última opción para Mestalla

La afición se volcó en apoyar al equipo, pero acabó estallando y el caos se adueñó del estadio. Quedan nueve finales y urge ‘volantazo’

El valencianismo no se va a rendir para echar a Meriton de Mestalla.

El valencianismo no se va a rendir para echar a Meriton de Mestalla. / Francisco Calabuig

Pau Pardo

Pau Pardo

Mestalla no puede más y este domingo llegó el ‘estallido’ definitivo. El equipo va cuesta abajo y sin frenos y el descenso es una realidad cada vez más cercana. El valencianismo, que copó las gradas para tratar de llevar en volandas a su equipo incluso antes del pitido inicial, acabó desbordado. El caos se adueñó de todo el estadio, desde la Grada de la Mar hasta la Tribuna Central, que se levantó en armas contra los representantes de Peter Lim en el Valencia CF y pedirles de la manera más beligerante y cargada de hastío que se marchen.

El encuentro estuvo totalmente gobernado por la tensión por ver a un equipo incapaz de marcar un gol y de sucumbir ante un Sevilla que no necesitó casi esfuerzo para endosarle dos. A la ‘fiesta’ se sumó Del Cerro Grande no pitando un clarísimo penalti. El cóctel definitivo para una noche negra en la historia del club. A partir de ahí, quedan nueve jornadas en las que la afición también demostró de cabo a rabo de la noche que va a estar con sus jugadores y su entrenador para evitar lo que sería la tragedia mayor: la caída de un Valencia hiperendeudado y sin estructura deportiva a Segunda División. 

La gente estuvo desde que sonó el himno animando, apretando al colegiado en las decisiones tomadas y tratando de ejercer presión sobre el rival, pero el rumbo de la contienda acabó de ‘matar’ a los aficionados. Y a falta de 20 minutos para la finalización del choque ya llegaron cánticos de «invasión», «no vais a salir» y golpes a las vallas metálicas. Un ambiente infernal contra Meriton Holdings con cánticos que ya han subido un nivel más de ira y contundencia. «Peter vete ya», «Peter muérete» o «Layhoon Chan mentirosa» fueron algunos de los lemas más repetidos por una afición harta. 

La noche fue larga

El vaso de la paciencia se ha rebasado por completo y la crispación se palpaba incluso con enfrentamientos entre aficionados y miembros de la seguridad de Mestalla. Tampoco quedaron fuera de la ecuación Javier Solís ni Miguel Ángel Corona, que fueron recibidos con una pancarta que rezaba «ni olvido ni perdón» y a los que se les cantó «canalla» y «florero» respectivamente. La noche acabó con una bronca toral que se trasladó después a la Avenida de Suecia, dónde los aficionados siguieron con las protestas mucho tiempo después de que el colegiado decretase el final del choque. 

El valencianismo se agolpó en masa y siguió cargando principalmente contra directiva y máximo accionista, pero también pidió a los futbolistas que salieran a dar explicaciones. La temporada entra en su recta final, matemáticamente la salvación es posible y el equipo no se puede dejar ir, pero el ‘volantazo’ es obligatorio.