Peligro: Malos recuerdos con el árbitro que pitará el Celta-Valencia

El año pasado perjudicó gravemente al equipo entonces dirigido por Bordalás en dos ocasiones. El Valencia no sabe lo que es ganar en los últimos 6 partidos bajo su arbitraje

Soto Grado durante un Valencia-Athletic

Soto Grado durante un Valencia-Athletic / JM Lopez

El Valencia ya conoce el árbitro que se encargará de impartir justicia en la final de este domingo ante el Celta de Vigo. Será César Soto Grado, del comité riojano, mientras que en el VAR le escoltará Medié Jiménez, del comité castellanoleonés.

Este colegiado no se le da del todo bien al Valencia CF, que no sabe lo que es ganar bajo su arbitraje en los últimos seis compromisos. El balance es de tres derrotas y tres empates. La última victoria ocurrió en 2019 en un 2-1 al Villarreal. Esta temporada ha arbitrado al cuadro de Mestalla en dos ocasiones, las dos ante el Athletic y ambos partidos se resolvieron con triunfo de los leones.

Polémicas en Mestalla

La temporada pasada fue cuando sus decisiones perjudicaron gravemente el Valencia CF. En el duelo ante el Sevilla en Mestalla que concluyó empate a uno, el riojano expulsó a José Luis Gayà de forma injusta contra el Sevilla. La segunda amarilla fue justa, pero la primera no. El árbitro amonestó al capitán sin motivo aparente tras ser agarrado por la nuca por Acuña. Además, perdonó una roja a Rekik por derribo a Hugo Duro y otra al Papu Gómez por un codazo sin estar el balón en juego a Yunus Musah. Mestalla lo despidió con una sonora pitada.

También protagonizó un arbitraje más que discutible en el empate a tres frente al Atlético, también en Mestalla. El tercer gol de Vrsaljko fue ilegal. El rojiblanco anotó sin oposición poniendo la puntera de su bota tras el taconazo de Luis Suárez el 1-3 para el cuadro colchonero. El colegiado revisó un posible fuera de juego del croata, pero las líneas demuestran que estaba en posición legal. El problema fue Luis Suárez. El charrúa, en el control y antes del remate, se llevó la pelota con la mano.

Este domingo el Valencia se juega mucho más que tres puntos en Balaídos y no puede permitir que el arbitraje le vuelva a jugar en contra en este tramo tan crítico de la temporada.