Mestalla merece respeto

El Valencia quiere justicia en el ‘caso Vinícius’. El club exige el máximo respeto para su afición por su comportamiento ejemplar del domingo en Mestalla y, a la vez, condena enérgicamente a los valencianistas que profirieron insultos racistas a Vinícius desde uno de los fondos del estadio. Son perfectamente compatibles. Aunque el rodillo mediático madridista no lo quiere entender. Así lo anunció la entidad en un comunicado en el que anunció que expulsará «de por vida» a los aficionados que estén implicados en los insultos al jugador del Real Madrid. De momento, según LaLiga, el club ya ha identificado a dos aficionados que realizaron gestos racistas al brasileño y se está trabajando de forma coordinada con la Policía y LaLiga para confirmar la identidad de otros posibles implicados. «Desde el momento de los hechos se están analizando todas las grabaciones disponibles, trabajando con la máxima celeridad para esclarecer lo sucedido con tal de actuar con rapidez y contundencia», apunta el comunicado. El club ya ha abierto un primer expediente disciplinario y aplicará «la máxima severidad» a aquellos abonados que se demuestre que tuvieron una conducta racista. LaLiga remitió ayer un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia con los insultos racistas que recibió Vinícius: «Puto negro», «Vinícius perro», «mono que eres un puto mono», y «uh, uh, uh» entre otros. En su informe destacó la rápida actuación del Valencia. El club recordó en su comunicado que se mostró implacable en 2019 cuando se expulsó de por vida a un aficionado que hizo gestos y saludos fascistas a los aficionados del Arsenal en la Europa League. 

L’Agrupació de Penyes del Valencia exigió una rectificación y disculpa de Carlo Ancelotti por tildar de racista a los 46.002 aficionados de Mestalla que gritaron «tonto» y no «mono» como aseguró el italiano. Las peñas condenaron cualquier tipo de conducta racista y pidieron sanción a Vinícius por su comportamiento. «Queremos dejar constancia de la provocación en repetidas ocasiones de Vinicius a todo el estadio, algo que todo el mundo ha podido ver, acabando expulsado por agresión a un jugador y abandonando el terreno de juego haciendo gestos de «a segunda» a los aficionados, por lo que esperamos sea sancionado».

Comunicados

El domingo fue un día de comunicados. El Madrid presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en concreto ante la Fiscalía contra los delitos de odio y discriminación, para que se investiguen los hechos y se depuren responsabilidades. El club blanco acudió a la Fiscalía General del Estado como acusación particular en los procedimientos que se inicien y mostró su «más enérgica repulsa y condena» a los hechos aislados de Mestalla. A continuación, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se reunió con el brasileño en la ciudad deportiva de Valdebebas para darle su apoyo en persona al jugador y explicarle los pasos que ha dado el club en su denuncia. Ya por la tarde en un segundo comunicado, el club agradeció el apoyo recibido de todos los rincones del mundo y cargó contra el presidente de la RFEF Luis Rubiales, porque «ha permitido que no se haya actuado de manera contundente, según los protocolos de FIFA, para evitar la situación a la que se ha llegado».

Además, el CSD también mostró su repulsa hacia todo tipo de conductas racistas. La Comisión Antiviolencia reiteró en su reunión de ayer «su absoluto rechazo a los insultos racistas de aficionados del Valencia a Vinícius en el encuentro de la última jornada de Liga» y recordó que ha propuesto sanciones de 4.000 euros, con un año de prohibición de acceso a recintos deportivos, por hechos similares.