Vinícius ya sufría insultos racistas cuando jugaba en Brasil

El 'caso Vinícius' continúa trayendo mucha cola. Y es que la campaña orquestada desde Madrid está levantando ampollas dentro del valencianismo, que no termina de entender los motivos para sacar de contexto un hecho puntual sucedido dentro de Mestalla y en el que estuvo implicado un sector muy minoritario de los 46.002 espectadores que el domingo se dieron cita en las gradas del estadio.

Tanto es así que incluso Brasil pretende dar lecciones a España contra el racismo. El ministro de justicia de este país, Flávio Dino, informó incluso que el gobierno brasileño estudia aplicar el principio de extraterritorialidad en el 'caso Vinicius', a raíz de los insultos racistas que recibió el jugador del Real Madrid en Mestalla durante la última jornada de LaLiga.

"Estamos estudiando la posibilidad de aplicar el principio conocido como extraterritorialidad. El Código Penal prevé que, en algunas situaciones excepcionales, es posible aplicar la ley brasileña en caso de crímenes contra brasileños, incluso en el exterior", explicó el ministro de justicia brasileño a la prensa de su país.

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Algo que, sin embargo, no se aplicó en su país cuando Vinícius fue objeto de estos mismos insultos mientras militaba en las filas del Flamengo. Así lo ha desvelado ‘El Chiringuito de Jugones’, que recoge varios titulares de prensa de los años 2017 y 2018, antes de que el futbolista fichara por el Real Madrid.

Por ejemplo, en junio de 2018 el medio ‘ge’ titulaba “Vinícius Junior es blanco de racismo en las redes sociales”. Además, añadía “el miembro de un grupo de Facebook llamó ‘mono’ al delantero del Flamengo".

Un poco antes, en agosto de 2017 ‘ESPN’ informaba de que un “hincha del Botafogo detenido por insultos racistas contra familiares de Vinícius Junior”. “Las ofensas a los tíos del jugador del Famengo ocurrieron en el sector Este bajo del estadio”, subrayaba.

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Además, en Brasil su relación con los árbitros también era tensa, e incluso también era expulsado en partidos. Nos vamos a marzo de 2018, ahí ‘Placar’ destaca también que “tras su expulsión, el flamenguista Vinícius Junior sufre un insulto racista”. “El jugador permaneció sólo diez minutos en el campo antes de ser expulsado del clásico contra el Botafogo. Al abandonar el terreno de juego fue acosado por la afición alvinegra”, explica el citado medio.

Por último, en abril de 2018, en unas declaraciones que deberían hacernos reflexionar a todos sobre la ‘bola’ que se ha montado con este asunto, y sobre todo al propio jugador, Vinícius explicaba al 'Portal Geledés' que “en el fútbol hay mucha envidia y mi familia sufre mucho. Yo no sufro abusos racistas a diario porque la gente me conoce, pero mi familia si los sufre”. Esto, repetimos, sucedía en Brasil.

Al racismo tolerancia cero, y a los indeseables que practiquen esas conductas hay que perseguirles y castigarles de manera ejemplar, en eso estamos todos de acuerdo, pero flaco favor se le haría al futbolista si alguien no le explica que su conducta y actitud en los estadios está lejos de ser ejemplar.

Menospreciar a compañeros de profesión sistemáticamente, a clubes rivales, a árbitros con continúas y exageradas protestas, a periodistas cómo hemos vivido en primera persona en Superdeporte… Todo esto, sin duda, no ayuda a que se rebaje la tensión hacía él en los campos de España. Algo que, recordemos, también sucedía antes en Brasil.