LA PIZARRA

Arrasate: el maestro de la verticalidad

El entrenador vizcaíno sabe qué fórmula aplicar en este Osasuna que ha logrado devolver la ilusión total a ‘El Sadar’: verticalidad, presión alta e intensidad

Los ‘rojillos’ en su maravilloso debut en Balaidos

Los ‘rojillos’ en su maravilloso debut en Balaidos / EFE

V. Álvarez

Sin contar con gran complejidad en su estilo de juego, Jagoba Arrasate tiene muy claro qué fórmula aplicar en este Osasuna que ha logrado devolver la ilusión total a ‘El Sadar’: verticalidad, presión alta e intensidad. Arrasate ha logrado optimizar del todo las virtudes de la plantilla ‘rojilla’ basándose en estos tres parámetros, algo que la temporada pasada encumbró el juego de los de Jagoba convirtiéndose así en uno de los equipos más apetecibles de ver en la Primera División. El hecho de contar con laterales largos como Mojica o Rubén Peña que se pueden complementar a la perfección con bandas como Rubén García o Moi Gómez, hizo que el equipo lograse desplegar su buen fútbol en Balaídos.

Las segundas jugadas como baza

A la rápidez con la que el Osasuna arma las transiciones ofensivas y su presencia en área rival, hay que sumar que Arrasate cuenta con unos magníficos jugadores para la segunda línea. La briillante capacidad de Aimar Oroz para llegar a portería rival partiendo, indiferentemente, tanto desde fuera como desde dentro, convierte al canterano en una de las bazas ofensivas mas destacadas. El navarro es uno de los mayores generadores de ocasiones de gol en La Liga y, además, las condiciones de Jon Moncayola y Lucas Torró le permiten potenciar sus habilidades ofensivas. Precisamente Jon y Torró son otros de los protagonistas en las segundas jugadas. Sin contar con excelentes cifras goleadoras, ambos mediocentros lo tienen claro: golpeo directo tras el rechace. Incomodidad continua para la defensa rival contando con que,a estos, se suman dos francotiradores como Moi Gómez y Rubén García, que sí encuentran portería con más facilidad cuando llegan desde segunda línea.

Competidores natos

A pesar de no tener el mayor abánico de posibilidades en cuanto a jugadores se refiere, Jagoba Arraste ha logrado implantar en Osasuna algo que ya forma parte del ADN del técnico, pero que no es fácil de implantar en todos los equipos: el gen competitivo. Con partidos como el de la anterior final de la Copa del Rey como valedores, el equipo de Pamplona logra competir en la mayoría de partidos con lo que tiene. Este es precisamente uno de los piuntos fuertes de Jagoba: conoce a la perfección las limitaciones del equipo y basa su juego teniendo en cuenta todo esto. A pesar del tropiezo en San Mamés y la derrota ante el Brujas, los ‘rojillos’ demostraron en Balaídos que si logran imprimir sus ideas en el terreno de juego, son un rival totalmente difícil de superar. Mañana se miden dos entrenadores que saben jugar muy bien sus cartas: Baraja y Arrasate.