Tres puntos de poco brillo pero igual de importantes (1-0)

El Valencia CF ganó al Granada con un penalti que no fue pero gestionó bien la superioridad en el marcador y no concedió ni una sola ocasión

Los jugadores del Valencia celebran un gol en Mestalla

Los jugadores del Valencia celebran un gol en Mestalla / JM López

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Dieciocho puntos son muchos puntos y eso Mestalla lo tenía claro desde antes de que arrancara ese Valencia-Granada donde no importaba el cómo sino el qué. Donde la estética es lo de menos en una jornada en la que fallar no estaba permitido y donde el equipo recibió un gole antes de los 25 minutos iniciales en forma de lesión de Amallah. Pero el Valencia resistió con todo. Igual que Hugo Duro con los dolores en su clavícula tras esa caída en San Mamés que le ha hecho estar en duda toda la semana. Precisamente el delantero fue protagonista de la acción determinante de un partido que decantó su balanza gracias a un penalti -inexistente- que señaló el colegiado de Torrente sobre Hugo Duro en directo. Pero más allá de esa anécdota, Baraja y los suyos se marcharon a hombros de Mestalla después de 90 minutos de minutos de esfuerzo y de tres puntos más. Y eso, visto lo visto cuando cerró el mercado de fichajes, lo habrían firmado muchos a estas alturas.  

La hora no ayudaba y el viento tampoco. Con esos ingredientes, el Valencia y el Granada no brindaron una primera parte para el recuerdo. O no al menos en lo positivo. Balones aéreos, pelea de Boyé y Hugo Duro con los centrales rivales, cero disparos a portería hasta el momento del penalti y un ritmo que poco o nada tenía que ver con lo que proponían los equipos hasta la fecha. Para colmo, Baraja perdía a Amallah, que se marchaba lesionado, y entraba al terreno de juego Canós, que volvía hace tan solo una semana de sus problemas físicos. Parecía que iba a ser un duelo abierto y con muchos goles pero los dos equipos minimizaron los riesgos. Tanto es así que Mamardashvili y André Ferreira fueron simples espectadores. Hasta que llegó la jugada clave. Una acción dentro del área con Torrente impactando con su mano en el rostro de Hugo Duro acabó con Pepelu a once metros del cancerbero rival. La acción, que no era pena máxima, no fue revisada en cualquier caso y el Valencia se adelantó en el marcador antes de que el árbitro señalara el camino hacia los vestuarios.

Pepelu celebra un gol con el Valencia

Pepelu celebra un gol con el Valencia / JM López

El segundo tiempo arrancó con idéntico guion. Partido aburrido, pero de esos que al Valencia no le vienen del todo mal. Sobre todo porque el Granada estaba siempre muy lejos de la portería defendida por Mamardashvili. El primer acercamiento de esa segunda parte sería para el cuadro del Pipo Baraja. Una contra bien llevada permitió a Canós definir con su pierna derecha pero Ferreira despejó sin muchos problemas. Unos segundos más tarde llegaría otra jugada polémica. Paulista, con una entrada criminal e innecesaria sobre Lucas Boyé, recibió amarilla tras una falta que pudo acabar en roja y para desgracia de sus compañeros.

Tramo de cambios para asegurar el partido

El partido entró en ese tramo en el que los entrenadores movían ficha y ahí Baraja tiene un gran problema. Canós ya lo había gastado en el primer tiempo y apostó por Guillamón y Foulquier por Hugo Duro, que jugó infiltrado en su clavícula, y el propio Canós, que se marchaba del terreno de juego cabizbajo. Con los cambios, el partido siguió por el mismo camino. Nadie recordará este Valencia-Granada como uno de esos grandes días en Mestalla pero los puntos valen lo mismo. Y el Valencia se aferró a su área como ha aprendido a hacer desde que llegó Baraja. Con un Mosquera imperial, Boyè, que lo había intentado de todas las maneras, se chocaba contra un muro en cada acción ofensiva. Cada duelo hacía levantarse de sus asientos a un estadio que disfrutó de esas acciones mientras el crono llegaba a esos 95 finales. Y con el pitido final llegó el triunfo. Tres puntos para el bolsillo de un equipo que hasta en los días más grises ha aprendido a puntuar. Y eso tiene mucho mérito. 

El árbitro, dando explicaciones a Hugo Duro

El árbitro, dando explicaciones a Hugo Duro / JM López

Ficha técnica del partido