El VCF Mestalla necesita ayuda para salvarse

La defectuosa planificación deportiva del Valencia CF está generando un efecto dominó que está afectando de lleno también al VCF Mestalla. El filial blanquinegro, que venía de ser uno de los equipos más poderosos de todo el grupo de Segunda Federación y de rozar el ascenso la temporada pasada, va a cerrar el año en puestos de descenso a Tercera Federación y necesita que el club se conciencie del riesgo real de caer a la quinta categoría del fútbol español. La crisis en la que se encuentra el segundo equipo blanquinegro alberga una serie de factores que van desde la bajada de rendimiento en algunas zonas del campo -especialmente las áreas, mal endémico de equipos filiales en este tipo de categorías- hasta el desguarnecimiento generado por las estrecheces de la primera plantilla, que han despejado de la ecuación a los principales referentes del equipo de Miguel Ángel Angulo. 

Para empezar los jugadores diferenciales en el último tercio la temporada pasada: Hugo González, Pablo Gozálbez, Fran Pérez y Alberto Marí ya no están disponibles de forma habitual para jugar con el filial (los dos últimos son del primer equipo de forma permanente). Con ello, el equipo valencianista ha perdido jugadores de una calidad diferencial para la Segunda Federación. En su lugar han promocionado juveniles, además de algún fichaje como Declan Frith o Marco Camus, que a pesar de que están haciendo buena temporada no están al nivel de los futbolistas que han ‘ascendido’. En defensa, por otro lado, Yarek Gasiorowski estaba llamado a ser uno de los líderes del equipo y también es uno más a las órdenes de Rubén Baraja por los problemas de lesiones, mientras que la lesión de Simón Luca también supuso un duro traspiés para el equipo por la profundidad que le ofrece al perfil izquierdo del campo desde la posición de lateral. 

El equipo está en la pelea, pero necesita reaccionar. Lleva cuatro partidos sin ganar y en el último sufrió una grave injusticia arbitral, ya que el colegiado concedió gol en una acción en la que el balón no estuvo ni siquiera cerca de entrar en la portería. Los de Angulo son 15º y están a dos puntos de la salvación, a tiempo de todo, pero la situación señala una clara alerta que el club no puede ignorar y que debe tratar de ayudar a solventar en el mercado de fichajes con varias contrataciones. Desde firmar un defensor hasta un ‘9’ que compense la dura pérdida de Alberto Marí, cuya temporada pasada elevó al equipo a pelear por ascender. 

Las áreas

El equipo de Angulo jugó la temporada pasada con una madurez impropia de los filiales, siendo capaz de cerrar los partidos en las áreas además de dominar los partidos. El equipo acabó tercero marcando cincuenta goles y concediendo solo 20. Este curso ya le han marcado los mismos y solo ha sido capaz de convertir 19, una diferencia abismal. 

Ahora Angulo trabaja en darle la vuelta a la tortilla, pero necesita un paso al frente de algunos de sus jugadores -entre ellos promesas que han subido del Juvenil División de Honor- y también la ayuda del club, ya sea en forma de fichajes directos o refuerzos para el primer equipo que permitan contar con mayor asiduidad con algunos de los ‘primeros espada’ de la temporada pasada y que todavía tienen ficha con el equipo filial.