La pierna derecha de Pepelu, única arma del Valencia

En un partido tácticamente dominado por los de Rafa Benítez, solo la gran capacidad para el balón parado del medio de Dénia logra inquietar a un Celta que no dio espacios

Pepelu fue prácticamente de las únicas amenzas del Valencia

Pepelu fue prácticamente de las únicas amenzas del Valencia / JM LÓPEZ

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

El Valencia CF quedó eliminado de la Copa en los octavos de final sin poder rendir tributo sobre el campo de juego a su ‘pichichi’ de 1958, Ricardo Alós, fallecido recientemente a los 92 años. Otra vez, como pasó en la Liga, Rafa Benítez neutralizó la capacidad goleadora de los blanquinegros con unas sencillas bases del manual futbolístico. Defensa en campo propio, ‘pressing’ y basculaciones para cerrar espacios y líneas de pase y transiciones rápidas frente a un Valencia que decidió prescindir del hombre que había equilibrado su centro del campo en citas anteriores: Hugo Guillamón. En este difícil contexto, de nuevo, Pepelu volvió a convertirse en prácticamente la única amenaza en un Valencia en el que no fluyó en ningún momento el juego de ataque.

Rubén Baraja optó por la pareja Pepelu-Javi Guerra en la zona media y el plan no funcionó. Pasado el ímpetu de los locales en los cinco primeros minutos, el Celta comenzó a alimentarse de los errores y las pérdidas de un Valencia al que con el paso de los minutos se le nublaron las ideas. Entre la verticalidad de Guerra y el buen posicionamiento de Pepelu nadie se encargaría de generar juego. El centrocampista de Dénia, además, se vio demasiado solo en el intento de contener las rápidas transiciones de un conjunto vigués que obtendría superioridad numérica en el medio reuniendo a hombres cerca de la pelota como Fran Beltrán, Hugo Sotelo, Williot y De la Torre.

Sin embargo, cuando el Valencia entró en la UVI, 0-2 y sin desequilibrio ofensivo, la personalidad de Pepelu lo revivió a fuerza de lo que mejor sabe hacer el ex del Levante UD. El balón parado. A base de empuje, fruto de un balón colgado al área, el central del central Carlos Domínguez cometió manos y un penalti que ejecutaría Pepelu. El de Dénia volvió a mostrarse infalible desde los 11 metros, engañando por completo al meta celeste Iván Villar. Los blanquinegros se habían metido de lleno en la eliminatoria gracias a la pierna diestra de Pepelu. Y, sin fútbol colectivo, por ella pasaron las acciones más peligrosas. Múltiples saques de esquina que complicaron a Villar y su defensa y un pase a Fran Pérez que regaló un gol a Jesús Vázquez que no supo rematar.