Cristhian Mosquera coge galones sin Paulista

Cristhian Mosquera dio un paso adelante en el primer partido sin Gabriel Paulista. El joven central del Valencia demostró desde el primer día que se siente preparado deportiva y mentalmente para asumir más responsabilidades dentro del campo. Contra el Almería cogió galones a los ojos de Rubén Baraja, los compañeros y su afición. Todos comprobaron en primera persona el esfuerzo del alicantino por ocupar el vacío de Paulista. El escenario perfecto para Cristhian hasta junio era seguir creciendo al lado de su «maestro» Paulista. Sin embargo, la salida del brasileño al Atlético de Madrid le ha obligado a dar un paso al frente. Otro más. Mosquera quema etapas a la velocidad de la luz. Comenzó la temporada con el rol de cuarto central por detrás de Paulista, Diakhaby y Cenk y, seis meses después, se ha convertido en el jefe de la defensa. 

El sábado se multiplicó en el campo ante la ausencia de Paulista: animó a Cenk tras el error que originó el murmullo de Mestalla, ordenó al equipo desde atrás gesticulando más que nunca, protestó al árbitro y, por encima de todo, rindió a un «nivel muy alto», según reconoció Baraja en sala de prensa. Mosquera se tomó tan en serio su responsabilidad de hacer de Paulista que acabó con molestias musculares durante la última media hora de partido. Aún así, no pidió el cambio y aguantó los noventa minutos y la prolongación. Con el pitido final, se tiró al césped, miró al cielo y apretó los puños: lo había conseguido.

Mosquera solo tiene 19 años, pero no es un canterano más. A diferencia del resto de jóvenes, acumula tres temporadas en dinámica de primer equipo dentro de un proceso de formación natural que le ha permitido llegar mejor preparado a su hora de la verdad sin Paulista. Su rendimiento va a más. Su margen de mejora es brutal. El alicantino ha sido titular en las últimas 15 jornadas y se ha convertido por méritos propios en el tercer futbolista de campo con más minutos en LaLiga solo por detrás de Pepelu y Hugo Duro. Baraja valora su rendimiento y su capacidad de aprendizaje, pero lo que más le está sorprendiendo en su fortaleza mental para rehacerse de errores como los de Mallorca o Cartagena. 

Mosquera va camino a convertirse uno de los mejores activos de la plantilla. Su cotización se puede disparar en los próximos meses si recibe la llamada de la selección española sub-21 de cara a la próxima convocatoria de finales de marzo contra Eslovaquia y Bélgica. Muchos son los clubes europeos que están siguiendo de cerca su progresión esta temporada. De hecho, tal y como publicó SUPER, el jugador rechazó dos ofertones de dos grandes de Europa durante enero. El compromiso del jugador, como su crecimiento, está fuera de duda.  

Cenk Özkacar estuvo en la rampa de salida en el mercado de invierno. No contaba en los planes de Baraja (solo 11 minutos desde octubre en LaLiga). Sin embargo, la salida de Paulista obliga al turco a asumir un rol más protagonismo en la plantilla. Contra el Almería fue titular cuatro meses después. Su arranque de partido no fue bueno. Concedió demasiado. Estuvo impreciso y poco contundente. Pudo regalar un gol. El Pipo lo protegió en sala de prensa. Lo va a necesitar. «El rendimiento de Mosquera ha sido muy alto, también el de Cenk. Venía mucho sin participar y creo que ha estado sólido en las disputas y en los duelos», afirmó.  

Diakhaby

El guineano es uno de los capitanes de la plantilla y está llamado a ser la pareja de Mosquera en el centro de la defensa titular. Mouctar se incorpora esta semana a los entrenamientos tras la eliminación de su selección en los cuartos de final de la Copa África frente a la República Democrática del Congo. ‘Diakha’ necesita encontrar la continuidad y la regularidad que no ha tenido esta temporada.

Yarek

El canterano, sin Paulista, aún es más importante en la rotación. Su proceso de maduración está en las mejores manos: las de Baraja. Ha ayudado al equipo ya en 11 partidos (9 de Liga y 2 de Copa) y lo seguirá haciendo. El domingo bajó al Mestalla: necesita sumar minutos.  

Cedidos

El Valencia tiene dos centrales cedidos: César Tárrega y Eray Cömert. El de Alaquàs ha empezado como un tiro en Valladolid con el objetivo de volver. El suizo se ha revalorizado y el Nantes medita la posibilidad de ejecutar su opción de compra de 2,5 millones.