El Mestalla da una giro a su situación

En el Valencia Mestalla todo ha cambiado en cuestión de un mes. De empezar a sacar la calculadora para eludir el descenso a Tercera RFEF -estaba ya a dos partidos de distancia- a soñar con engancharse a los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF. La reacción en los últimos 30 días ha sido incontestable: un empate y cuatro victorias para subir como un cohete en la tabla y asaltar la séptima plaza, a cinco puntos de la promoción. El inmediato impacto de los fichajes, el paso al frente de algunos de los más jóvenes, la puntual ayuda de los ‘alumnos aventajados’ y el gran trabajo de Miguel Ángel Angulo son algunas de las claves de ese vuelco a los objetivos y la situación del equipo.

Desde el contundente triunfo cosechado contra el Manresa en casa por tres goles a cero, el filial valencianista encadena cuatro victorias seguidas con un punto en común: portería a cero en todos ellos. Con mayor o menor brillo, la solvencia y el tono competitivo ha sido total y basando la mejoría en cerrar la propia portería, se vuelve a ver a un Mestalla adaptado a la categoría y que no pierde por novato puntos que podría haber ganado por superioridad técnica y de generación de ocasiones a lo largo de los partidos.  

La aportación puntual de los Hugo González, Pablo Gozálbez o Yarek Gasiorowski ha dado mucho al equipo, pero la mejoría va mucho más allá. Jugadores en edad juvenil como Íker Córdoba, el liderazgo de Rubén Iranzo, la adaptación de Martín Tejón o el buen rendimiento de futbolistas más contrastados en la categoría como Borja Calvo han impulsado mucho a un equipo a los que los fichajes le han dado un ‘plus’ vital para acabar de ser cien por cien competitivos. César Moreno y Pedro Alemañ ya son fijos, aportando un mayor equilibrio, capacidad de contención y sobre todo dominio de la medular y llegada desde segunda línea. En defensa Álex Serradell ha sido titular desde que llegó y su adaptación al grupo ha sido más que notable, participando activamente en esta buena racha del equipo a nivel defensivo. Diego Aznar, por último, marcó el gol de la victoria ante el Cerdanyola entrando desde el banquillo. 

Prueba de fuego

Este momento de forma se enfrenta ahora a la hora de la verdad. Los próximos cuatro partidos son contra los cuatro primeros clasificados del campeonato, un calendario que medirá realmente los objetivos del Valencia Mestalla para esta temporada, una circunstancia a la que no teme Angulo: «Nos enfrentamos ahora a un calendario complicado. Vamos a jugar contra los cuatro de arriba, pero vamos a trabajar los partidos, a ir sin miedo, respetando al rival, pero sin renunciar a nuestra identidad y ya veremos donde nos deja la clasificación», señalaba en los medios del club.