Alejandro "Chori" Domínguez habló con la prensa tras entrenar, por primera vez, en solitario en la Ciudad Deportiva de Paterna para cumplir con la sanción impuesta por el club después de que se negase a entrenar tras el partido del sábado frente al Deportivo. "Me duele mucho por la gente. Pido disculpas a la afición porque esperaba mucho de mí y no se lo pude dar". El argentino quiso justificar su actitud del sábado: "Quería devolverle a la gente, en la cancha, el cariño que me tienen".

El Chori Domínguez pide disculpas

Unai Emery monta un circo y le crecen los enanos. Otro lío en el vestuario. Esta vez con el Chori Domínguez como actor principal. El argentino fue sancionado por el club a petición del entrenador por una discusión y una desobediencia protagonizada el pasado sábado a la conclusión del encuentro contra el Deportivo. El Chori Domínguez se enzarzó verbalmente con Emery en el vestuario y después se negó a salir al campo a ejercitarse junto al resto de compañeros en la sesión que organiza Pako Ayestarán tras cada partido. El jugador deberá estar durante una semana entrenando al margen del grupo.

SUPER se puso en contacto con el Chori. El argentino reconoce su error y asume la sanción impuesta por el club. El futbolista entiende que se equivocó negándose a cumplir una orden del cuerpo técnico, como era salir a entrenar tras el partido. Espera que pase la semana cuanto antes y que no le pase factura en el futuro. Ahora se ejercitará en un campo diferente a donde lo haga el equipo y solo bajo las órdenes de un preparador físico. El Chori regresará a la dinámica habitual el próximo lunes.

Domínguez acudió el lunes por la tarde a Paterna a la misma hora que el resto de jugadores. Pero él lo hizo para pedir disculpas al resto de compañeros en el vestuario por exigencia expresa de Emery. Después, unos a entrenar y el Chori, a las oficinas del club. Allí le esperaba el presidente Manuel Llorente para cantarle las cuarenta y anunciarle de manera oficial la sanción. El máximo dirigente entiende que actitudes como la del argentino hay que cortarlas de raíz y con la sanción quiso lanzar un mensaje al resto de jugadores. Todo sea dicho, fue Emery quien informó de lo sucedido al presidente y quien ha considerado que el Chori tiene que entrenar una semana en solitario para dar ejemplo y evitar agravios comparativos.

El Chori mantuvo una tensa conversación con Emery. El futbolista estaba dolido por haberse quedado otro partido sin jugar. De hecho en la segunda mitad ni tan siquiera salió a calentar. Pero el acto de indisciplina aumentó en magnitud cuando se negó en rotundo a salir con el resto de compañeros a trabajar en el césped. El argentino entonces la tuvo con Emery y también con Pako Ayestarán. Los técnicos podían entender el enfado del Chori por no jugar —no era el único con cara de pocos amigos en el vestuario pese a la victoria—, aunque no estaban dispuestos a dejar pasar la afrenta hacia el resto de compañeros —como por ejemplo Miguel y Marchena, dos futbolistas que tampoco jugaron ante el Deportivo pero salieron sin rechiscar a correr por Mestalla—. Además, el Chori ni tan siquiera se inventó una excusa. Dijo que no salía y punto. Su argumento era que si no jugaba para qué tenía entonces que entrenar. Que estaba «enojado» y que se marchaba a casa.