Si alguien conoce bien a Roberto Soldado, ése es Vicente Del Bosque. Desde los catorce añitos. El seleccionador nacional, entonces ojeador del Real Madrid, fue la persona que se desplazó desde la capital a Valencia para intentar ficharle. Un viaje que recuerda con nostalgia y que ayer quiso compartir con SUPER desde Las Rozas. Han pasado los años, pero Vicente sigue recordando con orgullo aquellos días. Porque fue su último fichaje en el área de captación madridista y, sobre todo, porque acertó. Sólo necesitó un partido para darse cuenta de que aquel ´9´ era especial al resto de niños. Sólo noventa minutos en Don Bosco le sirvieron para confirmar los buenos informes que ya tenía del delantero en la casa blanca. «Hay que ficharlo», se dijo a si mismo Vicente. Así que habló con sus padres y con el cura y los profesores de la escuela para hacerles ver que aquel chico tenía que hacer las maletas porque tenía muchas posibilidades de convertirse en futbolista profesional. Las mismas que ahora tiene de ser futbolista del Valencia.

«Estaba en el club cuando le fichamos, la información nos vino de un técnico que teníamos en Valencia y el último trámite lo hice yo. Fui al campo del Don Bosco y con el cura y la gente del colegio concretamos la operación», recordaba Vicente. Estaba muy convencido de que el futuro de aquel chico estaba lejos de Don Bosco, en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Del Bosque vio en él todo lo que buscaba. Descaro jugando con chavales mayores que él, poderío físico y, gol, mucho gol. Una combinación imposible de rechazar. «La operación fue rápida, él era cadete de primer año y ya jugaba con los del último año, veíamos un poderío físico, era un goleador. Cuando fuimos contrastamos la información y la gente del Don Bosco se portó muy bien. Fue el último fichaje que yo hice para el Madrid».

¿Y cómo fue aquella operación? Del Bosque tenía los mejores informes posibles de aquel ´9´ del Don Bosco. Le habían «filtrado» su nombre sus ayudantes, pero él tenía que ser el que tomara la última decisión porque, como él dice, «no los puedes fichar a todos». Vicente no se lo pensó dos veces y se dirigió al colegio. «Fui a verle una mañana al campo, siempre teníamos gente que nos filtraba nombres en todo el país, y después íbamos a formar la opinión definitiva, porque son muchos los nombres que nos recomiendan y no los puedes fichar a todos, aunque nos equivoquemos en algún descarte». Tan sólo necesitó un partido para formar esa opinión definitiva. «Sólo le vi una mañana, pero el informe era muy bueno». Del Bosque sabía que podía equivocarse como otras veces. No tenía la seguridad de acertar, pero sí de saber que había tomado una decisión importante. Sus razones tenía. «Me convenció que para la edad que tenía, un año menos que sus compañeros, tenía una buena condición física, además se movía muy bien adelante y ya era un goleador con 14 años». Las mismas condiciones que el futbolista ha demostrado cuando se ha convertido en profesional. Gol, movilidad, explosión física y ese descaro que se ha transformado en carácter y personalidad.

¿Y su progresión ha sido acorde al primer vistazo que tuvo Del Bosque? Vicente reconoce que podía haberse equivocado, pero también que el tiempo le ha dado la razón. «Eso nunca se sabe, cuando fichas a un jugador presupones que tiene talento para progresar, pero hay muchos que se quedan por el camino por diversas circunstancias. Roberto ha llegado a jugar en Primera, ya ha debutado en la selección, perfectamente podría estar en el Real Madrid, aunque eso ya son asuntos internos. Tiene una carrera muy buena, ojalá todos los jugadores que ficháramos llegaran al nivel que tiene Soldado. Para la cantera de todos los clubes, jugadores como Roberto, son aprovechables en todo momento».

Del Bosque admite que es reacio a fichar jugadores de doce o trece años porque a veces se causan traumas sacándolos de su vida familiar. Sin embargo, no fue lo mismo con Soldado. Primero, porque tenía un año más y, segundo, porque aquel chico era diferente al resto. Era más «maduro» que ninguno. «Yo soy reacio a fichar jugadores de 12 ó 13 años porque el abandono familiar es muy duro para ellos normalmente, por eso es preferible muchas veces echarte para atrás. Pero en un chaval como Soldado, con edad cadete es otra historia, además era maduro», aseguraba un Vicente que ponía el ejemplo de Silva. Otro de los chicos que conoció desde muy pronto. «Es como cuando el Valencia ficha a Silva, él vino a probar al Real Madrid con 12 ó 13 años y no se quedó, ni me acuerdo de él, Soldado en cambio ya estaba en el límite para empezar a cambiar de aires. Decirle a la familia de esos chavales que no se quedan es un drama, es muy malo, con 16 años lo entiende mejor. Hay que estar muy seguro». Del Bosque lo estuvo con Soldado y acertó. El mismo convencimiento tiene ahora el Valencia. Si Del Bosque fuera el presidente de la entidad de Mestalla no tendría ninguna duda. Volvería a ficharle.

DE CERCA

¿El Sustituto de Villa?

Del Bosque prefiere no hacer comparaciones entre David Villa y Roberto Soldado, fundamentalmente porque considera que son jugadores «diferentes». «Hay pocos jugadores que sean iguales, unos son más rápidos, otros más potentes... Villa es más estilista, en el uno contra uno en terreno reducido se emplea bien y quizá Soldado necesita más espacios. Cada uno es diferente», aseguró.

¿Sus mayores virtudes?

Y si tuviera que quedarse con algo de Soldado, ¿con qué se quedaría Del Bosque? El seleccionador nacional se sigue quedando con aquellas condiciones que le hicieron fijarse en él cuando aquel niño de Don Bosco sólo tenían catorce años. Movilidad y gol. «Se mueve bien, es un delantero que se mueve al límite del fuera de juego, ha marcado muchos goles, ha hecho una buena temporada jugando bien y marcando goles», decía.

¿La mejor opción del VCF?

El seleccionador nacional avala el fichaje de Roberto por el Valencia. Lo conoce muy bien y sabe que puede responder con goles a la exigencia de jugar en un grande como el Valencia. Del Bosque reconoce que, seguramente, Soldado sea la mejor opción del Valencia en el mercado nacional este verano. ¿Era la mejor opción? «Sí, cuando los equipos funcionan Soldado es una garantía de cara al gol, fíjate esta última temporada, el Getafe ha funcionado bien y él se ha beneficiado con goles».

¿Jugador de selección?

No se lo ha llevado al Mundial de Sudáfrica, pero Vicente reconoce que Soldado puede ser perfectamente un hombre de selección española como ya lo ha sido con la absoluta siendo jugador de Osasuna y en las categorías inferiores de la Roja. «Puede volver, es de los delanteros que está en la baraja junto a Aduriz, Fernando Llorente... no quería dejarme ninguno. ¿por qué no va a venir a la selección?».

¿Recuerda a Valentín?

Vicente no sólo fue al Colegio Don Bosco con buenos informes de Soldado. También tenía la intención de seguir y fichar al portero del equipo. Se llamaba Valentín. Al final sólo se decantó por el nueve.