El Valencia CF. El equipo de Marcelino García Toral ha encadenado tres derrotas consecutivas por primera vez en este curso a manos de Atlético de Madrid, Eibar y Arsenal. Y lo peor no son los resultados. Las sensaciones no han sido positivas en líneas generales. El equipo presenta una alarmante falta de frescura con jugadores sin descanso y al límite físicamente con muchos minutos en la mochila, se ha convertido en más vulnerable que nunca en defensa -7 goles en contra en los 3 últimos partidos- y continúa acusando la falta de gol de sus hombres de arriba.

Las bajas por lesión de Geoffrey Kondogbia y Denis Cheryshev. El escenario físico-futbolístico no es el mejor. El vestuario hace autocrítica y asume los errores, pero desde el convencimiento de que el equipo está perfectamente capacitado para levantarse y revertir la situación en los últimos cinco partidos -ojalá seis- de la temporada. Como se piensa dentro: «Si este equipo está aquí es porque siempre ha creído hasta final». Ahora le toca volver a hacerlo. No queda otra.

Marcelino reunió en la vuelta al trabajo el viernes por la tarde a sus jugadores 25 minutos en el interior del gimnasio de la ciudad deportiva de Paterna sin la presencia de canteranos para analizar el último encuentro y mentalizar a los suyos con el objetivo de volver a ser ese equipo intenso, sacrificado, concentrado y fiable competitivamente que ha llegado al tramo final de la temporada aspirando a 'todo' en las tres competiciones. El equipo ha perdido contundencia en las dos áreas. Es más bando que hace quince días y desde el propio vestuario se reconoce. Lo hacía Gabriel Paulista al final del partido exigiendo al equipo jugar «más fuerte». «Sufrimos mucho porque a veces faltó un poco más de intensidad, pero no solo por mi parte o la de Garay, tenemos que ser más intensos, si el balón no llega a nosotros es que somos un poco flojos, tenemos que ser un poco más fuertes, estamos en una semifinal europeo». Queda demostrado esta temporada que el Valencia es capaz de ganar a cualquiera pero siempre ofreciendo el 100% de sí mismo. Cualquiera otra opción es renunciar al partido y por consecuencia perderlo. Algo que ya no está permitido. Ya no hay margen de error en ninguna competición.

Toca remontada histórica contra el Arsenal en la vuelta de las semifinales de la Europa League y el objetivo de la cuarta plaza de Champions vía LaLiga exige un 9 de 9 puntos empezandoChampionsLaLiga el domingo por el Huesca en El AlcorazPor no hablar de la final de Copa donde cualquier despiste significaría despedirse del título. No hay margen de error. Pero sí hay tiempo por delante para aspirar a todo. Quedan tres semanas y ahora más que nunca no se pueden bajar los brazos.

Una de las voces autorizadas del vestuario del Valencia, el capitán Dani Parejo, echó manos de las redes sociales para levantar el ánimo de todos tal y como hizo hace meses cuando las cosas pintaban mal. «Me niego a dar por perdida una temporada en enero€ Eso no va conmigo ni con el espíritu de este equipo. Hay tiempo y muchas ganas de lograr los objetivos. Aquí no se rinde nadie. Yo creo en este equipo», aseguró en el mes de enero. Cinco meses después, el de Coslada insiste en la respuesta del equipo. «No dimos por perdida la temporada en enero y tampoco damos por perdida la eliminatoria hoy. Quedan 90 minutos en Mestalla y nos dejaremos el alma para estar en la final. Contamos con vosotros. Amunt!». No queda otra. Hay que levantarse.