"Geoffrey está muy bien". Por cantidad y calidad en el trabajo, se ha visto un Kondogbia al mejor nivel de los últimos tiempos en los entrenamientos. Eso es lo que se respira. Hace una semana, su despliegue llamó la atención en la prueba que el míster realizó en Mestalla. Esa es la referencia. Después de no estar en el Derbi por sanción, el centrocampista vuelve a estar a disposición de Celades. Su presencia es sustancial -lo es siempre- para aumentar la oferta en la sala de máquinas y también para producir alternativas que puedan parchear el centro de la defensa. Parejo y Coquelin tuvieron un partido de sufrimiento ante el Levante y la ausencia del franco-centroafricano se sintió por su valor físico y técnico. El próximo adversario es el Real Madrid y habrá un salto en exigencia: Vukcevic por Casemiro, Rochina por Hazard, Campaña por Kroos, Bardhi por Luka Modric. Cada línea cuenta y el control en las áreas es determinante, pero la temperatura del centro del campo tiene un peso enorme en los dos equipos.

Kondogbia vuelve a la competición reforzado por sus sensaciones postconfinamiento. Su círculo de confianza lo ve siendo importante. "Estando al cien por cien es vital", insisten. El mejor Kondogbia son palabras mayores. El mejor Valencia siempre es un rival duro para el Real Madrid y para Zidane, pero todo tiene que acompañar, incluido Kondogbia. Está por ver si Albert Celades le hace hueco en el once o si su presencia significa que Coquelin -por el estado físico de Gabriel y el momento de Mouctar- pasa a ser central, como sucedió ante la Atalanta.

Cuestión de confianza

La lesiones le han cortado el rollo durante dos temporadas. También le han faltado confianza auténtica y continuidad. Sostener el nivel de su primera curso 2017/18 ha sido imposible por eso y sólo se ha visto su mejor versión a fogonazos. Para el recuerdo queda su debut -brutal- en el Bernabéu, donde hizo un golazo y se merendó a todos. Ante el Real Madrid siempre o casi siempre se crece. En un marco de nueva normalidad donde el físico, el ritmo y la precisión hacen la diferencia, Kondogbia supone un plus. En los grandes partidos no se arruga. Esta campaña ha hecho dos goles, Lille y Atlético, aunque esa no es su especialidad.

Producción defensiva

El colorido de Coquelin y las expectativas exageradas también han confundido la óptica desde la que muchas veces se juzga a Kondogbia. Los números refuerzan sus méritos y corroborán que ha tomado forma de futbolista subestimado. Su valor estadístico es clavado al de Gabriel Paulista y mejora el de Gayà. En entradas y entradas ganadas, en presión sobre el rival, en duelos aéreos o en volumen de intercepciones, Kondogbia está por encima de Coquelin, al que le une una magnífica relación. En todos esos apartados, Kondo está siempre entre los dos o tres mejores del equipo.

Eso es lo que está dando, pese a los picos de sierra individuales y colectivos. Si bien, un sector de la crítica desliza que le ha faltado ese paso al frente que han dado otros compañeros a la hora de asumir responsabilidades y conquistar mando en el vestuario.

Al servicio de las necesidades

Geoffrey (27 años) está contento en el club y en la ciudad, se siente querido en Mestalla y respetado. Ajustar los márgenes ficha-rol-rendimiento es uno de los propósitos de los ejecutivos y Kondogbia está en el foco. La clasificación final (en Champions, con Europa League o sin Europa), es sustancial para descifrar lo que puede suceder en clave temporada 20/21. El centrocampista ha demostrado su compromiso en distintas ocasiones. El franco-centroafricano es un futbolista de club y está a disposición de las necesidades. Si el Valencia CF necesita venderlo lo asumira... también tendría que llegar una oferta ideal para las partes. En cualquier caso, el foco ahora está en otros menesteres, está en jugar bien y en los próximos 10 partidos.