080 Barcelona Fashion

La diversidad en las pasarelas allana el camino a las modelos que quieren ser madres: "Hace cuatro años habría estado sin trabajar"

La catalana Neus Bermejo desfiló durante los nueve meses de gestación por las pasarelas de toda España, incluida la 080 Barcelona Fashion hace un año

Neus Bermejo desfila embarazada para Dominnico hace un año en el espacio modernista del Hospital de Sant Pau.

Neus Bermejo desfila embarazada para Dominnico hace un año en el espacio modernista del Hospital de Sant Pau. / ALVARO MONGE

Alba Giraldo

Los desfiles de moda cada vez son más diversos. Ya no llama la atención ver a personas de todas las tallas, etnias y géneros sobre la pasarela. También mujeres embarazadas. La catalana Neus Bermejo desfiló durante los nueve meses de gestación por las pasarelas de toda España, incluida la 080 Barcelona Fashion hace un año. La modelo de Mataró estuvo acompañada en las pasarelas durante todo el embarazo y la pequeña creció en la barriga de su madre entre focos, fotógrafos, maquillaje, peluquería y moda.

Neus, de 27 años, dio a luz el pasado mes de diciembre a su primera hija Neus Solé i Bermejo. Desde ese momento, es habitual verla dándole el pecho a la pequeña en el 'backstage' de los desfiles a los que está convocada. También encuentra siempre la manera de que su bebé esté entre el público para verla mientras ella camina por la pasarela con prendas de todas las marcas. 

Bermejo comenzó a desfilar hace 12 años y se ha convertido en uno de los rostros más cotizados dentro del modelaje nacional. "Tiene sus cosas buenas y malas. Es una profesión muy imprevisible, tanto económicamente como para planificarte el día a día. Un mes te puede ir muy bien y luego estar dos sin cobrar", explica en un encuentro con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, antes de uno de sus desfiles de la 32ª edición de la 080 Barcelona Fashion. "Tiene lo bueno de viajar mucho, conocer a mucha gente, y ahora con la niña me va bien porque no tengo un horario fijo y puedo estar mucho con ella", añade.

Miedos e incertidumbre

Cuando Neus se quedó embarazada vivió el miedo y la incertidumbre de no saber si iba a poder trabajar y qué iba a pasar con su carrera. Primero "no sabía si quería trabajar embarazada", ya que se arriesgaba a vivir una exposición "muy fuerte". Pero en el momento que decidió que seguiría apostando por su carrera, quería estar en todos los desfiles. "Sentía que estar embarazada era muy guay para todo el mundo por la inclusividad. Pero, ¿y el momento después de parir? No sabía si mi cuerpo se iba a recuperar", expresa la catalana.

"Eran problemas que tampoco me importaban mucho en su momento, pero laboralmente pensaba en que iba a estar nueve meses embarazada, de los cuales seis iba a tener barriga grande y luego iba a estar cuatro sin trabajar. Hacía mis cálculos del tiempo que iba a estar sin ingresar", comenta. Sin embargo, tuvo la suerte de que durante el embarazo pudo seguir trabajando y dos meses y medio después de parir ya estaba estaba desfilando. Aunque el volumen de trabajo ha disminuido, ha sido porque la propia Neus ha priorizado pasar tiempo con su hija. "Me sale a cuenta de momento estar con ella", asegura.

Neus Bermejo embarazada hace un año en el desfile de All That She Loves, en la pasarela 080 Barcelona Fashion.

Neus Bermejo embarazada hace un año en el desfile de All That She Loves, en la pasarela 080 Barcelona Fashion. / Joan Cortadellas

Más diversidad

Cuando trabajó embarazada se sintió muy apoyada en todo momento. Sin embargo, es consciente que el auge por la diversidad en las pasarelas ha facilitado su camino. "Si me hubiera quedado embarazada hace tres o cuatro años habría estado un año sin trabajar", apunta. "Tuve la suerte de que estamos avanzando un poco y se empiezan a visibilizar más cánones de belleza", añade la modelo de Mataró. 

Eso sí, Bermejo alerta de que esta creciente inclusividad todavía no refleja del todo a la sociedad. "Habrá alguna 'curvy' o talla grande, pero es preciosa y tiene las curvas perfectas. Habrá una modelo de 60 años, pero con una melena blanca, lisa, preciosa y con la cara perfecta. Esa no es la mayoría de personas que tienen 60 años. Hay más cánones de belleza reflejados, pero dentro de estos cánones hay obviamente todavía selección", advierte la modelo.

Recuperación y conciliación

Después de dar a luz, la catalana se enfrentó al postparto, aunque asegura que no gastó "un mínimo de energía" ni esfuerzo en la recuperación física. Hasta hace unos meses ni siquiera se miraba al espejo. "Suerte o no, de hecho, ahora estoy un poco más delgada que antes de estar embarazada, sin querer estarlo, pero todavía doy pecho", explica. La modelo ha centrado su postparto en cuidar de su hija.

Pero hay algunas sombras también. "Eres modelo, no te miras al espejo, y llega un día en el que ves que quieres viajar y hacer cosas, pero a la vez no quieres separarte de ella", explica. Eso sí, la conciliación durante estos meses ha sido fácil. Neus puede llevar a su hija a todos los desfiles, darle el pecho en los camerinos y que luego la vea sobre la pasarela. Ahora Neus lucha por deshacerse de la etiqueta de la embarazada y la madre: "Quiero ser Neus la modelo y punto. Sola, sin embarazo y sin niña".