Un caramelo que no se podía escapar

Con la retirada de San Emeterio, la salida de Williams y el adiós de Kalinic, la opción de fichar a Claver era un caramelo que no se podía escapar. Cupo, internacional, experimentado, polivalente y un referente para la cantera de L’Alqueria. El trabajo por ficharlo comenzó semanas atrás y aunque hasta el último momento hubo temor por el interés de un club de Euroliga como el Baskonia, el de Maristas se mantuvo firme en su idea de volver a casa, aunque fuera cobrando menos. Algo a valorar sobre todo entre los que no entendieron que en 2015 se fuera al Lokomotiv Kuban cuando el Valencia Basket igualó la oferta del Baskonia.

Operación redonda

Casi dos millones de euros pagó el Barça al Valencia BC en 2016 para que no les pasara como al Baskonia y renunciaran a sus derechos. Cinco años después vuelve a casa sin coste, a una edad perfecta para seguir al máximo nivel y con años por delante para llegar a jugar en el Casal España Arena.