Los "grilletes" de Bordalás

Decía un jugador después del amistoso contra el Zaragoza que tenía la sensación de estar jugando con grilletes. Les pesaban los piernas después de tanta carga de trabajo. Estaban ‘tiesos’ como dicen ellos. «Parece que salgamos a jugar con grilletes, pero es que cuando nos los quiten vamos a volar». Ese momento está más cerca. El técnico ha bajado el pistón de la exigencia física esta semana. Ha comenzado a rebajar las cargas de trabajo. Los jugadores lo han agradecido y el miércoles comenzaron a notarlo. Llegaban antes a los duelos. Tenían más chispa. Estaban más frescos. Bordalás lo tiene todo preparado para que el Valencia alcance la velocidad de crucero el viernes contra el Getafe.

El plan funciona. Es una de las pocas muchas cosas que ya ha conseguido el técnico desde su llegada al banquillo. Como calar en los jugadores. Como recibir el reconocimiento físico de Mestalla. Como fichar a un central zurdo de consenso. Como que Peter Lim te dedique una hora de su vida para reunirse telemáticamente, preguntarte por el equipo y tranquilizarte con los fichajes dentro de los parámetros económicos en los que está obligado a moverse el club. Lo que debería ser normal en cualquier club, pero que es noticia en València. La reunión de este viernes es un pequeña conquista de Bordalás. Es un balón de confianza. Y por encima de todo es un paso adelante de la propiedad. Este Valencia a la deriva durante los dos últimos años necesita más HECHOS que palabras y la voluntad de Lim de hacer una videollamada con su entrenador es un HECHO. Como lo fue también la contratación de Alderete. Las cosas saldrán bien o mal, pero hay un propósito por cambiar. El escenario ha cambiado. Y si no que se lo pregunten a un Javi Gracia que se pasó todo el año confesando en público que ni conocía ni había hablado con Lim. Bordalás ya lo ha hecho.