El cuento de nunca acabar

Los jugadores del Valencia quieren sumar otros tres puntos este sábado

Los jugadores del Valencia quieren sumar otros tres puntos este sábado

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El mundo del fútbol me recuerda en ocasiones a Bill Murray y 'el día de la marmota'. A ese círculo que vas girando con el lápiz y que vuelve al punto de partida para, de nuevo, volver a preocuparte por lo mismo de siempre. Y cada vez es menos en el fútbol. Porque no se puede. El aficionado del Valencia comenzó la temporada pensando en esos 10 puntos de 12 posibles y tratando de autoconvencerse de que este año sí tocaba ilusionarse. Al menos con entrar en Europa League. Pero a veces, o mejor dicho la mayoría de veces, lo que uno quiere no siempre pasa. Porque en la actualidad valencianista el césped dice una cosa y el palco otra.

Más allá incluso de ganar en Cádiz, la situación económica deja sensaciones extrañas y preocupantes. El Valencia, con todos los matices posibles que puedan ponerse encima de la mesa, es el equipo con el límite salarial más bajo de toda Primera. Y eso de ninguna de las maneras puede tener de fondo algo positivo. Y lo que más genera distracción es saber que ciertos pesos pesados pueden desconfiar de lo que pasará en el futuro. En definitiva, el Valencia podrá ganar en el Nuevo Mirandilla, lograr tres puntos y volver a dormir en la zona alta. Pero el riesgo económico sigue presente. Y parece que nunca se abre esa puerta en la que el seguir, bufanda al cuello, anime a su equipo sin pensar en otras cosas que en eso... en celebrar un gol, dar un abrazo y respirar tranquilo.