Aplícate más Bordalás

El sorteo de Copa nos empareja con el Athletic de Marcelino García Toral. El último héroe del valencianismo, a pesar de que Mestalla señala siempre al banquillo. El engaño de Peter Lim, Salvo y Aurelio hace que la grada esté muy flexible, algo comprensible porque hicieron creer que el Valencia iba a ser mejor que el Barça y el Madrid juntos, aunque la realidad es un equipo al que le cuesta ganar al penúltimo en Copa. La prueba del verde no engaña.

Así que Bordalás estaría bien que dejara de ser tribunero y se aplicará más para sacar mañana un once para que no nos pinten la cara los donostiarras. Recurrir a la técnica del populismo nos ha llevado hasta aquí, así que menos mirar de quedar bien y a jugar mejor con lo que puedes o tienes.

Primero, ¿hasta cuándo la broma de Jaume Doménech? No dudo de las buenas intenciones del guardameta de Almenara, pero que Alberola Rojas pitara el penalti fue culpa suya. Si hubiera sacado rápido, ese árbitro tan malo se lo hubiera pensado. Aunque Cömert se lo tiene que hacer mirar, el agarrón es de partido de veteranos. Si el central no está preparado, pues se pone a Mosquera y punto. Repito, nadie en su sano juicio criticará los errores de un chaval de la cantera.

Vamos al centro. Si no hay ningún mediocentro del agrado del técnico, se supone que lleva horas de vuelo para inventar algo, pero con lógica. Y Soler es muy bueno de medio campo para adelante. Todo Mestalla sabe que a Meriton el equipo le importa una higa, sin embargo, eso no es un salvoconducto para jugar sistemáticamente a balones largos.

Está claro que Guedes y Hugo Duro son los delanteros titulares para Bordalás, aunque hay que recordar la tabarra que dio en verano con Marcos André. Cuando Bryan Gil hizo el primer caño en el córner izquierdo en la primera parte y el público estuvo a punto de sacar pañuelos, me acordé de Carleto, lo siento. El extremo andaluz es bueno, pero no es Aimar, ojalá. Así que paciencia y criterio. 

El sorteo no era fácil ni con el Rayo, hizo un buen partido en Mestalla, ni con el Betis de Manuel Pellegrini, y mucho menos con el Athletic de Marcelino García Toral. Es verdad que el fútbol nunca fue una ciencia exacta, pero para no hacernos trampas al solitario, los de Bilbao son uno de los equipos más en forma en estos momentos.