Opinión

La suerte está echada

Anil ya estaba en la cuerda floja antes de los últimos días. Y el cordón sanitario en la Comunitat es una realidad

Anil en su llegada a una de las reuniones con la Generalitat Valenciana

Anil en su llegada a una de las reuniones con la Generalitat Valenciana / Miguel Angel Montesinos

La continuidad de Anil como presidente del Valencia colgaba de un hilo desde antes que se desvelasen las conversaciones en las que tilda a Lim de aficionado y le afea no haberle dado luz verde para traspasar el pasado verano a Guedes o Maxi Gómez. La última entrega de los audios, sin embargo, lo deja definitivamente al pie de los caballos debido a la magnitud del escándalo y a que el que era su mejor argumento de cara al jefe, la fidelidad, ha quedado en entredicho. Lo de Anil es del todo insostenible, pero la deriva en la que Meriton tiene al Valencia da auténtico pavor. Para prueba, un botón: la charlotada de la reunión con Laporta. A la desesperada, horas después de la autoentrevista en la que se apostaba por la renovación de ambos, Soler y Gayà eran subastados en un restaurante de la ciudad condal en el que sería interesante, por cierto, saber quien pagó la factura. Con la manifestación del sábado a la vuelta de la esquina, no hay duda de que el panorama ha dado un vuelco y que de lo que se trata es de contar las horas para que Lim empiece a tomar decisiones y drásticas, algo que por otro lado produce auténtico pánico. La credibilidad es cierto que no la va a recuperar nunca, pero está a tiempo de hacerlo con parte de su inversión. Seguir igual no es una opción ni parece en condiciones, tal y como están las cosas, de permitírselo... Hay que continuar y no desistir.

CÓRDON SANITARIO

Más allá del absurdo del último comunicado de Meriton para defenderse de los audios usando de nuevo al Valencia CF como plataforma, la noticia del día antes de la tercera entrega de la exclusiva fue, por fin, el cordón sanitario de las instituciones. Anil ha conseguido lo que nadie había podido hasta ahora: unir a todas las fuerzas políticas e instituciones valencianas en su contra. La Generalitat, que ya ha cancelado sine die la reunión que había prevista para el pasado lunes entre el IVF y Caixabank por las garantías financieras, no volverá a reunirse más con ellos. Y si la última posibilidad de negocio que le queda a Lim se esfuma, veremos. ¿Seguro que la sustitución del promotor es tan complicada?