Opinión

Un matrimonio de conveniencia

Campaña será un activo importante si se queda, pero es la última oportunidad que tiene de volver a ser el que fue

Campaña, con la camiseta del Levante

Campaña, con la camiseta del Levante / JM Lopez

A falta de menos de una semana para que se cierre el mercado, el levantinismo sigue todavía pendiente de saber el equipo definitivo que debe retornar al club a esa categoría perdida que merece. Entre los nombres propios ha sido especialmente significativa la entrada en la escena pública de José Campaña. El centrocampista andaluz dio algo de luz sobre su situación a través de los medios oficiales del club evidenciando por un lado que asume quedarse en el Levante en Segunda División y por otro, que su intención continúa siendo la de salir al club de sus amores, el Sevilla FC.

Comentaba hace unas semanas y me sigo reafirmando pese a este cambio de contexto que los caminos de Campaña y el Levante se separaron desde hace ya tiempo. Aunque ahora se venda de puertas para fuera que es un gran activo para conseguir el ascenso, el club siempre estimó en su previsión la venta del futbolista. El aspecto económico es el principal motivo. Obligado a ajustar cuentas, Campaña siempre acaparó el foco de ser una de las grandes ventas. El paso del tiempo ha jugado en contra y lo que podía ser un traspaso de cinco estrellas se puede quedar en una o dos como máximo. La apuesta de la millonaria renovación ha salido mal. No es justo pese a todo culpar al Levante de este movimiento. La coyuntura al margen de lo deportivo no ha ayudado y ahora lo que toca es encontrar una solución que no va a satisfacer a las dos partes plenamente. La segunda pata de todo esto, el jugador, no esconde que quiere irse, y que quiere hacerlo a un club que colme sus expectativas competitivas y personales. 

A todo este complejo entramado se une el desafecto con la grada. El seguidor levantinista en su mayoría ha focalizado en Campaña su enfado por esos gestos evitables en la zona noble del Pizjuán o esas extrañas ausencias por supuestos problemas físicos del centrocampista en momentos donde el Levante necesitaba de uno de sus jugadores con el apellido de franquicia.

Pese a ello, no pongo en duda que Campaña será un activo importante si se queda. Es la última oportunidad del jugador para lavar una imagen deteriorada y ganarse el respeto de una parroquia que encontró en el sevillano a un jugador con el que sentirse orgulloso de por ejemplo haber llegado a vestir la camiseta de la Selección.Tocará hacer casi una obra de teatro. Buenas caras al exterior y procesión en el fuero interno. Un desenlace cruel y que no se ha sabido evitar pese a que a la amenaza ha estado siempre ahí.

Ahora, la gran inquietud pasa por hacer hueco a Bouldini, Musonda o Rober Ibañez. El primero de ellos es otra petición de Nafti y que vuelve a evidenciar esa comunión entre el técnico y Miñambres. Es capital que entre ya en dinámica porque el plantel necesita otra velocidad más y sobre todo requiere de más mordiente ofensiva, de gol.

Mañana llega el Tenerife en una nueva jornada en la que hay que desterrar dudas y sobre todo hacer una coraza para que no aparezcan los nervios. El desasosiego vivido ante Huesca y Zaragoza toca suprimirlo de cuajo con goles y con victoria. Con 40 partidos por delante no hay que sacar conclusiones precipitadas y hay que seguir mostrando confianza, pero al equipo le toca también ofrecer algo y eso en el vestuario se sabe. Manos a la obra.

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