Al ritmo de ‘La Gran Noche’

Ferran alza el puño tras marcar a Costa Rica

Ferran alza el puño tras marcar a Costa Rica / Abir Sultan

Juan de Dios Crespo

Juan de Dios Crespo

Hoy toca ración doble, porque han sido varios partidos a los que he asistido. Pero, lo que está claro es que el Mundial no va a ser fácil de ganar. De la sorpresa de Arabia Saudí, que fue premiada por un día festivo en el país, con la depresión consiguiendo en la perdedora, Argentina, pasando por el ‘japoneza’ a Alemania de los nipones, hasta el 7-0 de España a Costa Rica, todo parece extraño.

Los argentinos se las veían felices, casi pensando en cuantos goles les iban a caer a los saudíes, sobre todo con el penalti de Messi, y, en apenas unos minutos, aquellos les encajaron dos goles y se hicieron merecedores de, al menos, un Rolls-Royce cada uno. No sé qué les dará como premio el Rey, pero sin duda será mucho más de lo que estuviera pactado en el contrato. Esta histórica victoria árabe ha hecho que el país se paralizara.

En el estadio, decenas de miles de aquellos se medían a otros tantos argentinos, pero si bien éstos empezaron fuerte, se fueron diluyendo tras los tantos saudíes y el tiempo que acababa, sin que se pudiera marcar ni tan siquiera el empate. Y, de rebote, un nuevo contrincante para las dos plazas se ha posicionado, para pasar de ronda. Además, con el empate de Polonia con México, Argentina queda, de momento, última del grupo. Un amigo de aquel país acabó diciéndome, y no en broma, que si el quipo no se clasificaba para la siguiente fase, habría una revolución en el país. 

Parece que el fútbol mantiene unidos a los argentinos y puede explotar todo si no hay buenos resultados… En fin, que la cosa está que arde. Y, en el grupo de España, los alemanes se taparon la boca, en señal de protesta por no dejarles llevar la bandera LGTB+, pero se les quedó también sin habla tras la derrota contra Japón, que dinamita el grupo. En el otro sentido, ningún alemán dijo nada cuando algunos se fueron a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 o al reciente mundial de Rusia 2018. O en todos los sitios o no vale… al menos es lo que pienso, aunque la llegada del mundial a Catar, ha hecho que algunas leyes laborales se cambiaran, lo que es un éxito.

Y ya, en esta tarde catarí, España mostró un juego que ningún equipo, ni Francia, ni Inglaterra ni Holanda, han desplegado. Ese dejar sin balón al contrario, para tirar 17 veces a puerta, por ninguno de los ‘ticos’, y marcando siete goles, nos dejó a todos patidifusos. Todos los presentes estaban ya dando a nuestro país como máximo favorito. No niego que me encantó el juego y el equipo, y que bailé al son de ‘La Gran Noche’ de Raphael, música elegida para festejar cada gol español, pero hemos de ser cautos.

Y cautos, ya que perdimos contra Suiza en el primer partido del mundial ganado en Sudáfrica, y aquí la euforia puede darnos malas alas. Pero, de momento, hemos marcado tantos goles como en todos los partidos de aquella inolvidable Copa del Mundo africana. Este hecho, como el otro histórico de la mayor goleada de España en un mundial, nos debe dar confianza y, con eso y un poco de suerte, a ver si tenemos la segunda estrella.

Mientras, no hace calor aquí, sino unos templados 26 grados más menos, que permiten vivir y jugar. En mis encuentros, tropecé con Stoichkov, tan amable aquí como duro en su época de futbolista, pero, como me dijo: es que yo era así en el campo. Un gran señor del fútbol, máximo goleador de 1994. Seguiremos con Uruguay y Brasil y contaremos sus partidos.

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