El Ciutat, el gran aliado del Levante UD

Catorce partidos por delante. 42 puntos por jugar. Eso es lo que resta de temporada. Ni mucho ni poco. Ya estamos adentrados de lleno en una competición que comienza a vislumbrar allá al frente la recta decisiva, pero con todavía un trecho por recorrer a la hora de quemar el depósito y llegar en buena forma al sprint final. El punto sumado en el Toralín, o los dos que se quedaron en el camino según se mire, han expuesto la enorme complejidad de la categoría. Pese a ser un equipo con números para descender, la Ponferradina logró sacar la cara más gris de un Levante que nunca estuvo cómodo en el césped ni pudo sacar su versión más excelsa.

El camino sigue. Aunque esta jornada no se podrá defender el puesto de ascenso directo, el margen para volver a recuperarlo es muy grande. Restan siete partidos en casa y siete como visitante. El nivel de los rivales, en cuanto a lo clasificatorio se refiere, va a ser más notorio a domicilio ya que todavía resta por jugar en Éibar o Las Palmas. Alavés o Albacete serán la escuadras más fuertes que todavía deben rendir visita a Orriols pero a tenor de anteriores precedentes, es precisamente en el Ciutat donde el Levante ha de proyectar el ascenso. Sumar el pleno de puntos en casa otorgará ese plus, lo que unido a la regularidad mostrada fuera, aumentan de manera considerable las posibilidades de adueñarse del objetivo.

El calendario será a priori más empinado en abril, pero ahora mismo hablar de si un partido va a ser más o menos asequible, es imposible de determinar. Sin todavía nada cerrado, equipos de la zona baja pueden ser un arma de doble filo contando además que esta campaña este perfil de rivales han complicado y mucho la existencia. Racing, Zaragoza o Lugo son un claro exponente de ello.

Más allá de esto, las lesiones son otro caballo de batalla. La de Vezo supone un nuevo golpe a una defensa que apenas ha podido contar con Mustafi, aunque su vuelta está cada vez más cerca. Los problemas de Álex Muñoz introducen turbulencias en la zaga y aunque quizás el mercado de invierno fue una buena oportunidad para no tentar tanto a la suerte y cubrirse las espaldas, toca remarcar con justicia el papel de la defensa y de la portería. El Levante es el tercer equipo menos goleado de la categoría y además ha conseguido dejar la puerta a cero en la mitad de los encuentros disputados. Este dato muestra la cara más firme en una faceta que ha estado en entredicho las últimas temporadas. Confirmar esa sobriedad con algo más de puntería da como resultado una fórmula que augura éxitos.

El presente marca que llega al Ciutat el Lugo. Anclado en la penúltima plaza, lleva siete encuentros sin ganar y lo que quizás pueda inquietar en el entorno del club gallego, con solo un gol marcado. Una alarmante sequía que debe tener continuidad en Orriols. La pugna por el ascenso es tan preciosa como dura. Las concesiones son cada vez más pequeñas y salir victorioso de un duelo supone un salto hacia a la gloria. Como bien dice el himno, el triunfo te espera.

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