Samy, la alegría del vestuario

Siempre con una sonrisa en la boca, querido y respetado por sus compañeros y trabajadores del club, por todo el que ha estado cerca de él y por una afición que le ha tenido siempre el aprecio que se ha ganado, dentro y fuera de la pista. Van Rossom se va del Valencia Basket, pero deja una huella para siempre. La de un excelente jugador y magnífico profesional que puso siempre al equipo por encima suyo, siendo el máximo asistente en la historia del club y al mismo tiempo, la alegría y uno de los grandes pilares del vestuario, artífice de que el lema de ‘La Familia Taronja’ sea una realidad.

Seis idiomas

Políglota, conocedor de hasta seis idiomas, fue clave en la integración de cada uno de los jugadores que llegaron después de él en la última década, dirigiéndose a cada uno de ellos en su idioma. Samy se lleva tres títulos de València, pero también el cariño de un club y de una afición que lo tendrá siempre como una de sus grandes leyendas.

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