El Valencia negocia por Vinicius Junior

Puestos a inventar, hagámoslo a lo grande que pensaría Ancelotti

Vincius, en Mestalla

Vincius, en Mestalla / EFE. VALENCIA| PABLO MORANO

Sergio Arlandis

Sergio Arlandis

Durante esta madrugada, y tras ver un par de especiales sobre Mbappé por redes sociales, Peter Lim ha decidido cambiar su política de fichajes para el Valencia CF y está dispuesto a seguir endeudando al club mediante préstamos que parecen inversiones en su propiedad, pero que no lo son, y ha dado órdenes a su infante Corona, a que negocie (y lo haga público) con el Real Madrid, para el traspaso de Vinicius Jr. este mismo verano.

Según una exhaustiva labor del director deportivo, manager local-autonómico-doméstico, el perfil del delantero carioca se ajusta perfectamente a ese nuevo concepto que Lim intenta implantar en el club valencianista. Los informes hablan de que al jugador le gusta jugar en Mestalla, donde puede dar rienda suelta a su creatividad, a su temperamento y a su ingenio, de tal modo que incluso, cuando señalaba con los dos dedos a todo el campo les estaba diciendo que, en dos meses, estaré aquí celebrando el sábado noche (flechita de brazo para abajo) con Samuel Castillejo y familia. Bueno, aquí o en Ibiza, que está a dos pasos (el gesto vale para varias cosas).

Según también el informe, parece ser que puede jugar de manera telemática, ya que están organizándole, sus amigos, fiestas donde se controla el físico de las invitadas (nunca el de ellos, pues, por ejemplo, como puede comprobarse la belleza es indiscutible cuando el dinero asoma por el bolsillo), fundamentadas en valores éticos y morales indiscutibles. Además, se piensa que, con Vinicius vistiendo la camisera ché, puede haber un alud de patrocinadores que quieran apostar por un balón de oro del futuro y del presente porque, como él dice: «soy muy bueno…y lo sabes». Es el mes de julio: estas cosas pasan.

El acuerdo es total y queda pendiente de unos flecos que pueden resolverse o no, tales como reunirse para hablar o para saludarse, al menos. Sin embargo, se ha convocado para este fin de semana una rueda de prensa, esté o no esté Vinicius, en la que Corona hará un repaso de sus contrataciones más recientes y dé buena cuenta de con qué jugadores ha llegado a acuerdos recientemente: Mbappé, Rice y Weah padre. Nombres a los que se les ha pedido paciencia en un momento determinado, aunque ya han comunicado que no han podido esperar más al conjunto liderado por Corona.

Carlo Ancelotti ha expresado su sorpresa frente a esta negociación que puede convertirse en el culebrón del verano, pero también ha dicho que él lo seguirá entrenando en Brasil. No obstante, ha expresado que Mestalla podrá cantarle, todo el estadio, algo inventado, como dijo por dos veces: primero cuando acusó a un árbitro de inventarse un penalti y no tuvo sanción ni nada; y luego, cuando se inventó y mintió, con repercusión mundial, sobre un cántico racista que jamás se entonó por parte de toda una afición modélica en muchos aspectos. Puestos a inventar, hagámoslo a lo grande, pensaría él.

Vinicius Jr. ha manifestado su deseo de venir y de reencontrarse con viejos amigos, como Gabriel Paulista, Hugo Duro o Mamardashvili, con quienes se volverá a fundir en un cariñoso abrazo. El montante económico ronda los 200 millones de euros, céntimo arriba, céntimo abajo, y Peter Lim ha trazado, junto con amigos suyos, un plan de viabilidad: con los derechos de televisión que tendremos libres dentro de setenta años, abrir una nueva operación, semejante a la de CVC, pero esta vez con Pato WC, que permita seguir con el chiringuito aquí montado y con un bajo interés del 33 % fijo. Para que el futbolista cobre su alta ficha (aunque ha rebajado su salario para poder venir), además de vender hasta los percheros y los marcos de todas las puertas, hay que sacar antes a tres querubines, doce infantiles, nueve cadetes, y catorce juveniles, cuyos derechos caerán, por obra y gracia divina, a Jorge Mendes, si salen para otro club. Vinicius no cobrará primas, porque no pasaron su particular casting.

A estas alturas falta el OK de Peter Lim, el café de Corona y poco más para que podamos ver vestido de blanco a Vinicius Jr., feliz en Valencia, donde quería jugar desde pequeñito, pues era muy fan de su compatriota Paulo Sérgio ‘Viola’, delantero valencianista de gran éxito, en 1996, así como de Leandro Machado, con el que se identifica plenamente. Sin duda, sería una buena incorporación que vendría a reforzar a la plantilla que está confeccionando Corona y a darle profundidad al banquillo. Por si acaso, los chavales de la escuela, con su trabajo, profesionalidad y ganas de lucir realmente esta camiseta, están haciendo olvidar a jugadores tan emblemáticos como Marcos André, Castillejo, Yunus y algunos más.

Como dirían dos voces de postín: lo de Vinicius Jr. con el Valencia CF «Perdona si pregunto por cómo te encuentras… Son de amores…amores que ríes, amores que lloras, amores que amargan…». Un flechazo…si ya lo dijo él mismo mientras se retiraba ovacionado del campo…

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