Nos tenemos que sentir muy avergonzados
Amadeo Salvo estrecha la mano a Peter Lim / JM López
Cuanto más se hurga en el pasado de Peter Lim, en su forma de gestionar y hacer fortuna más se da cuenta uno de la clase de empresario con el que estamos tratando. Frío, calculador y sin más aspiraciones que hacerse más rico y poderoso. Y aunque lamentarse ya no sirva de nada y tengamos que estar enfocados en ‘echarle’, la verdad es que tenemos que estar muy avergonzados de haberle abierto las puertas de nuestro preciado club a semejante elemento.
Primero los que -como el yo adolescente- fuimos engañados como niños, pero especialmente los que permitieron tal infamia teniendo acceso a más información que el resto. Porque si un consumado hombre de negocios como Amadeo Salvo nos quiere vender que a él también le tomó el pelo hasta el punto de presentárnoslo como el remedio a todos nuestros males y que no tuvo medios suficientes como para calar a Lim... En fin, el valencianismo seguirá luchando para limpiar su ‘empastre’. No les necesitamos ni a él ni al resto de cómplices.
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