La oportunidad que Lim vuelve a perder

A diferencia de anteriores noviembres, no hay viaje a Singapur ni videoconferencia. Y eso no se sabe si es bueno, malo o da igual 

Peter Lim y Cristiano Ronaldo, sonrientes

Peter Lim y Cristiano Ronaldo, sonrientes

Rafa Marín

Rafa Marín

El Ayuntamiento sigue sin respuesta por el estadio y ese es el titular, más que si el informe de cuentas a disposición de los accionistas se redactó al cierre del ejercicio y está evidentemente desfasado. Sostiene el Valencia CF que es una previsión, lógicamente por actualizar, pero el titular también sigue siendo el mismo. Es decir, la alcaldesa dejando claro que no habrá convenio de aquí a final de año, que en estos momentos no hay ninguna negociación abierta y que por tanto es materialmente imposible ir tan rápido. En el mejor de los casos, estando todo en regla, las nuevas licencias llegarían a principios de año. Y a partir de ahí, como parece, a ver si Lim vuelve o no a ir de farol.

La oportunidad histórica de arreglarlo es real y el Mundial no es más que otro acto del vodevil. Además, y en contra de lo que se piensa, las sedes no serán oficiales hasta dentro de un año, por lo que tampoco es que haya tanta prisa. Despejado por tanto el match-ball de las obras a 2024, una vez pase el parón se entrará en la antesala del mercado. Un periodo en el que a Baraja le gustaría contar con un extremo y un delantero que no sea Yaremchuk. Deseos mínimos por parte del entrenador, que ya se daría con un canto en los dientes yéndose a la cama con la tranquilidad de que, por más jugosas que sean las ofertas que puedan llegar, no perderá a nadie. En especial a Javi Guerra, que es el primero que a cualquiera se le viene a la cabeza... Como ocurre con todo, el OK de Lim es necesario hasta para afrontar operaciones con jugadores de Segunda con los que se hace un mundo cualquier movimiento. Algo, desde luego, que nunca se sabe si es una soga en el cuello de los que trabajan aquí o más bien un alivio. De momento, y a diferencia de anteriores noviembres, no hay viaje a Singapur, ni siquiera videoconferencia. Y eso tampoco se sabe si es malo, si es bueno o si, total, da exactamente lo mismo. Vorem!

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