¡Dale más gasolina!

Lim hazle caso a la afición. El agente de turno o Daddy Yankee... pero más gasolina 

Baraja, dando una charla durante un entrenamiento

Baraja, dando una charla durante un entrenamiento / SD

Dani Meroño

Dani Meroño

Daddy Yankee es un sabio. Sé que no esperabas leer esto, ni en este lugar pero es la realidad. A mí me gusta la gasolina y a ti también pero no lo sabes aún. Porque más allá del temazo reguetonero que parafraseo en el titular, tener el depósito de gasolina lleno es vital para llegar a cualquier destino. Ya sea a corta, media o larga distancia. Vale que el carburante está por las nubes y a veces hay que racionarlo como uno puede, pero lo que no es normal es que no repostes en ningún momento y quieras llegar en reserva. 

Este equipo tiene gasolina para 80 minutos- siendo optimistas-. La falta de combustible no es algo sólo de ayer, sino que se viene demostrando durante toda la temporada. Partidos como el del Athletic Club de Bilbao -donde te empatan también tras un centro lateral como en Girona- son un claro reflejo de lo que hay y no hay en una plantilla poco profunda. Y, sí, sé que soy pesado pero para me la clave de todo es la confección de plantilla. 

Todo ello en un partido en el que el Girona es mejor -y no pasa nada por decirlo- y aun así tienes opciones de ponerte 0-2 si no es por el error monumental de Foulquier en boca de gol. No hubiera sido justo pero ¿quién ha dicho que el fútbol haya sido justo con el Valencia alguna vez?

Porque podemos estar más o menos de acuerdo en que los cambios llegan tarde y que, además, no están del todo acertados. Pero ¿Cuál es el nivel de las sustituciones? ¿Baraja confía en los reservas? ¿O los saca porque no le queda otra viendo que los del campo están fundidos? 

No voy a matar a Baraja por mucho que pueda equivocarse en una sustitución o planteamiento. Tendrá decisiones acertadas y otras no tanto, pero si no tienes gasolina en el depósito es imposible que puedas llegar a tu destino. Puedes trampear ahorrando por aquí, cambiando esto por allá…pero al final si no tienes caldo, no hay cocido. Podría comprar el argumento si tuvieras en el banquillo dos o tres futbolistas que te dan 15 o 20 minutos de calidad saliendo como recambio, pero no es el caso. Si hablamos de ir en reserva, tienes lo justo para que el coche no se cale y, con suerte, puedas pillar un atajo para no quedarte tirado y tener que llamar a la grúa.

Y ojo, entendería que esto pasara si el combustible fuera caro, como en la vida real, donde tienes que ir a morir a gasolineras low cost a repostar. Pero hasta qué punto habremos llegado en este Valencia CF que no hay ni para algo de bajo precio. Porque ya no se trata si de diésel o gasolina; si con plomo o sin plomo; la historia está en que a este equipo le tocar racionar la bencina para acabar el año convirtiendo la temporada precisamente en un plomo para los aficionados. Sí, como cuando éramos jóvenes y en las bajadas ahorrábamos combustible y evitábamos dar acelerones o poner el aire para ahorrar unos centimillos. Pues así está el Valencia CF, en ‘modo ahorro’. 

Tampoco me vale el argumento de ‘para que lleguen unos deben salir otros’. No lo compro porque es como si para comprar gasolina tuviera que vender un retrovisor, una puerta y la rueda de repuesto. Así que Lim hazle caso a la afición, al agente de turno o a Daddy Yankee si quieres, pero dale más gasolina a Baraja.

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