Una lección para muchos jugadores

El vestuario está unido y Baraja ha logrado que todos sumen en cualquier contexto

El vestuario del Valencia es una piña

El vestuario del Valencia es una piña / JM. LÓPEZ

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia de esta temporada poco o nada tiene que ver con el curso pasado. Y no por el nivel de los jugadores, que también, sino por la implicación de los mismos. Si el curso pasado el cuadro de Baraja, Gattuso y compañía contó con futbolistas como Ilaix, Cavani, Castillejo y compañía, este año ha encontrado una comunión total entre todos los futbolistas. El mejor ejemplo es el que sucedió tras la lesión de Canós tras la lesión del futbolista de Nules.

Toda la plantilla al completo usó las redes sociales para mandar un apoyo a su compañero, que en estos momentos está atravesando unos días duros después de ver cómo se frenaba su explosión que ha mostrado en los últimos dos meses. El jugador estaba dejando claro que había sido un fichaje acertado y tanto por los goles como por la contribución en la defensa ha dejado claro que es un jugador importantísimo en el esquema de Baraja. Él es la mejor muestra de la buena armonía que se respira en un vestuario donde todos se llevan de maravilla, donde no hay egos y en el que solo hay ganas de demostrar que quedar en una buena posición es posible.

En definitiva, el Pipo ha construido un bloque en el que incluso en malos días como el del Celta de Vigo, los aficionados tienen claro que se dejan la piel en el campo. Que habrá derrotas, días malos como el de Mestalla en Copa, pero en el que nadie duda de la implicación de un equipo que siempre da la cara o al menos lo intenta.

Suscríbete para seguir leyendo