La llama del vestuario

La plantilla quiere pero muchas veces no puede. Ante el Atlético todo salió mal

Atlético de Madrid - Valencia

Atlético de Madrid - Valencia

Dani Meroño

Dani Meroño

Este vestuario es ambicioso. Late fuerte, siente y sufre el valencianismo. Y lo digo a riesgo de palos tras un partido como el de ayer donde el equipo no estuvo bien y mereciste caer con todas las de la ley del fútbol. La plantilla quiere pero muchas veces no puede. Baraja lo intenta pero no le da para competir como a él le gustaría. El equipo da para muchas cosas pero no para estar una semana más ganando. No con las bajas que hay. No sin fichar.

El partido no fue bueno. El plan era aguantar las embestidas del Atlético y aprovechar los espacios para buscar contras. Nada salió bien. No siempre las cosas salen como uno las planea. A veces, un despiste o un detalle hacen que todo cambie. Es lo que pasó con el gol del Atlético en el último suspiro de la primera mitad. Cambió el guión de un partido que ya pintaba feo de por sí.

Y a este equipo podemos corregirle cosas, opinar sobre situaciones de partido pero no podemos pedirle más. Porque cuando tiene que cambiar cosas Baraja, lo hace con lo justo. Ayer los jugadores que tenían que revolucionar el encuentro eran -con todos mis respetos- Yaremchuk, Jesús Vázquez, Alberto Marí, Cenk y Hugo González. Por parte del Atlético eran Witsel, Riquelme, Saúl, Llorente y Morata. Es que no hay comparación. El Valencia CF tiene que fichar, no me cansaré de decirlo.

Ayer el Valencia CF se presentaba con bajas como la de Sergi Canós, Thierry, Almeida, Diakhaby, Amallah… es imposible ir a competir siempre con lo justo. Puede salir bien una, dos, tres veces… pero llega un momento en que estiras tanto el chicle que acaba rompiéndose o, en el peor de los casos, deformándose. 

Seguramente habrá ventajistas que me dirán «ya Dani, pero tú al Atlético le metiste tres en casa en la primera vuelta» y no les falta parte de razón. Pero se olvidan de mencionar que el partido se jugaba en Mestalla, que siempre es un plus y que decanta la balanza de manera considerable -casi- siempre y que el equipo estaba fresco. No tiene nada que ver jugar en casa con jugar fuera; o que estos once hombres lo están jugando todo o casi todo. Y al Pipo le faltan armas. 

Todos los equipos, en la medida de sus posibilidades, están incorporando futbolistas. En Valencia, Baraja no espera absolutamente nada y, si se encuentra con algo, eso que se lleva. Creo que no es justo. Y no lo es porque Baraja se ha ganado sobre el campo el que le hagan algún fichaje en este mercado para tratar de aspirar a algo. Para intentar mantener viva la llama de ambición que reside en este vestuario.

Así que desde esta humilde reflexión, le pido a la gente que está en el club que hagan todo lo posible por convencer al que manda para que fiche. Rafa Mir tiene que vestir la camiseta del Valencia CF esta misma semana. El equipo tiene una oportunidad de oro para pelear por Europa a poco que le traigan un par de refuerzos a Baraja. No apaguen la ilusión de la afición y, por una vez en la vida, hagan bien las cosas y fichen. Hagan lo posible por mantener viva la llama del vestuario.

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