Gracias por esta gran experiencia

El Levante de Paco López pasará a la historia de todas las maneras aunque se ha quedado a un solo paso de la leyenda. Pese a las adversidades, sin duda demasiadas, ayer se agarró todo lo fuerte que pudo al partido. Pero al final no pudo más. Se le escurrieron los dedos y se acabó soltando en la segunda mitad de la prórroga. Todo por culpa de una acción tan desgraciada como previsible era que ocurriera. Porque a esas alturas los granotas no daban para más.

Han sido mucho los obstáculos a los que se venía enfrentando el equipo y fue precisamente el cúmulo de ausencias en la medular por donde se acabó desangrando el plan. Aun así los de Paco cayeron con todo el honor del mundo. Se adelantaron en el marcador y tuvieron sus opciones, incluso con la falta de Bardhi en el tiempo extra que desvió Unai Simón.

Sin embargo, hay que admitir también que el Athletic del siempre polémico Marcelino estuvo esta vez uno o dos peldaños por encima y que lo demostró desde el inicio. No hay mucho más salvo quejarse con razón de la permisividad arbitral. Ahora se viene el momento de analizar y mejorar, algo inesquivable en un club en el que ya se sabe que lo mejor está por llegar todavía.

Acaba aquí la andadura en la Copa, una experiencia única de la que no solo se ha disfrutado sino que ha dejado a las claras la dimensión enorme que está alcanzando el mundo levantinista. Ha sido muy grande lo que se ha conseguido y los cimientos que se han puesto de cara al futuro. Por eso, a pesar de las lágrimas, el sabor que quedará de esto será dulce. Sobre todo por la convicción de que se repetirá. Las leyendas se forjan en la adversidades y la granota es a prueba de bombas. Dolor y gloria para los levantinistas.